Nos obligaron a cambiar las obsoletas bombillas incandescentes por las led, porque aunque eran más caras, íbamos a ahorrar mucho en la factura de la luz. Pero la codicia de las compañías eléctricas no tiene límites. ¿Que ahora se consumen menos vatios de luz? No importa, incrementamos el precio y tan contentos. El Gobierno baja el IVA de la factura y muchos aplauden la iniciativa. Pero no es suficiente, mirémoslo desde otro punto de vista: el Gobierno buscando la solución menos incómoda, se permite el lujo de recaudar menos impuestos que podrían haber ido destinados a sanidad, educación o bienestar social, con tal de no tocarles las narices a las eléctricas para que reduzcan su pingüe tajada. ¿Y por qué todos los gobiernos dan rienda suelta a las eléctricas para que crujan al consumidor? La respuesta es obvia: si la rueda fue el primer invento de la historia, el segundo debió ser las puertas giratorias. Rafa Zamora Sancho. Alicante.