Soy una alumna de quinto de primaria del CEIP Ausiàs March de València, en Nazaret. Ayer me enteré de que no voy a tener a mi maestra de quinto el curso que viene, en sexto. Estoy triste y enfadada. Desde que empecé primaria he tenido hasta tres maestras durante un mismo curso, porque iban y venían, porque decían que el cole donde voy es muy complicado. Este curso ha sido muy difícil para las maestras y para los alumnos, por culpa de la pandemia, pero he tenido la suerte de tener a mi maestra Natalia, que llevaba en el cole cinco cursos en la clase de pedagogía terapéutica, y este año ha sido mi tutora. Al principio fue muy duro porque no estábamos acostumbrados a trabajar con la misma maestra, pero mi profe y yo hemos trabajado mucho y estoy muy contenta de todo lo que he aprendido este curso. Ayer fui al cole a verla, porque la Conselleria de Educación no le ha dado una comisión de servicios para poder ser mi tutora en sexto, y estoy con mucha rabia porque quiero que esté ella en mi último curso de primaria, antes de pasar al instituto. Escribo esta carta para que los que mandan más que ella puedan hacer algo y que en septiembre yo pueda ir al cole contenta y feliz. Porque mi profe, aparte de enseñarme, me ha hecho la vida bonita, y no es justo que no la tenga al curso que viene.