Parece ser que, por una parte será archivado cuanto de presunto delito fiscal, robo al pueblo en el que reinó, haya cometido el ex monarca español y, por otra, posiblemente volverá a España como si nada hubiera pasado. Y el ser humano respetuoso con sus obligaciones, el vecino que cada mañana se levanta para ir a su trabajo, si es que lo tiene, para poder alimentar a su familia aún con un salario insuficiente e injusto, tendrá que tragar con semejante despropósito de la monarquía y del estado, burla estatal y gubernamental de incalculable calado, elevado desprecio a su inteligencia y su dignidad. Volverá, por supuesto, pero sin honor, ni decencia, ni honestidad, ni honradez, ni dignidad para la mayoría de ciudadanos que cumplen con sus responsabilidades tributarias en tiempo y forma, del abnegado contribuyente que paga los impuestos a pesar de que para ello tenga que negar a sus hijos algunas cosas de importancia bien cultural bien deportiva o incluso tan vital como la alimentaria. No. Justicia así no. O lo es igual para todos o no es Justicia. Antonio Jiménez López. TORRENT