Desde hace un tiempo el barrio de la Malvarrosa, en Valencia, ha sufrido una gran decaída. 30 años atrás ocurrió lo mismo y los vecinos y vecinas tuvieron que salir a la calle para hacerse oír. Tras muchas manifestaciones que acarrearon incluso carga policial, volvemos al punto de partida. El barrio vuelve a estar abandonado, no hay biblioteca, ni un lugar de ocio para los adolescentes, ni está limpio y para culminar todo esto el negocio de las drogas está deteriorando más el barrio y la convivencia. Niños y adolescentes conviven con las personas adictas y ya vimos el daño que hico esto. No dejemos que vuelva a ocurrir. Es una situación intolerable e insostenible, necesitan una solución que solo ocurrirá si siguen luchando y dando toques para ser atendidos como se merecen.