De pequeños nos dicen que el principal propósito de la educación es prepararnos para la vida real. Respecto a la nueva Reforma de Educación: «La ESO no tiene recuperaciones, y la promoción depende del criterio del profesorado», la contradicción es evidente, además, promocionar debería suponer un premio para el trabajador, y no para el vago. El objetivo de la educación se invalida si a los alumnos se les permite promocionar con asignaturas suspendidas. Es, sin duda, un argumento utópico, a todos nos parece ideal pasar de curso con algún que otro tropiezo, pero entonces no se te prepara para la vida real. Todo esto se reduce a una gran pereza mental y a una falta de sentido crítico. Felipe Climent Blanquer. 4° ESO. valència.