Desde hace ya casi dos años son muchas las personas que a la hora de realizarse una prueba de contagio por coronavirus se acuerdan de Louis Van Gaal, el que fue entrenador del Fútbol Club Barcelona, y de su amarga queja de «siempre negativa, nunca positiva» que ahora se ha convertido en la bendición que todos desean escuchar de boca del personal sanitario. Los contagios se han disparado durante estas vacaciones de Navidad y no solo entre aquellos que han celebrado estos festejos rodeados de familiares, amigos y desconocidos, dentro y fuera de sus casas, con y sin mascarilla, compartiendo botella o cigarrillo... Hay algunos que decidieron celebrar en la intimidad de su hogar el misterio navideño, pese al malestar de algunos familiares, y que también han enfermado sin saber muy bien cómo ni a través de quién. Alguno dirá que a veces pagan justos por pecadores, pero quizá va a ser que no. Y por eso, visto lo visto, sí que resultó un acierto aquella decisión de quedarse en casa y no exponer al resto de la familia a un contagio masivo. Y el año que viene más y mejor. ¡Seguro que sí! Jesús Asensi Vendrell. algemesí.