No es ningún secreto que pasar a ser autónomo en España puede resultar misión imposible. Si bien es cierto que el número total de autónomos va creciendo año a año, no es por la facilidad que conlleva hacerlo. El exceso de burocracia junto a todas las complicaciones que se aplican, hacen muy difícil y, a veces, imposible, llevarlo a cabo para algunas personas. Además, este tipo de trabajadores tienen que asumir una serie de desventajas que puede afectar en su calidad de vida, dejándoles en una situación mucho más vulnerable que a los trabajadores por cuenta ajena (jubilaciones, bajas laborales, seguridad social, etc.). A pesar de que las PYMES también lidian con estas condiciones, el autónomo siempre sale más perjudicado al tratarse de alguien que trabaja de manera independiente. Y así, se llega a encontrar muy desamparado. A pesar de que cada vez se reconoce más lo importantes que pueden resultar para nuestra economía, el descontento general en este aspecto es algo incontestable. Laia Esteve Pablo. VALÈNCIA