Ha sido un año apasionante, sin duda el mejor de mi vida; cuando digo esto a las gentes instantáneamente me preguntan el porqué creyendo que mi respuesta será porque me ha ido todo estupendamente, pero la verdad que así no ha sido.

Ha sido un año donde ha habido noches que no he podido dormir por los dolores de espalda que me daba la tensión por llevar los pedidos correctamente a los clientes, por sacar la publicidad, etc.

Ha sido un año donde he trabajado en lugares donde he sufrido mucho, donde me he visto humillado, donde veía que no sacaba el potencial que sé que tengo.

Ha sido un año donde me he dado cuenta lo mucho que me cuesta mostrar mi amor a las gentes que amo.

Digo todo esto porque sin duda ha sido el año donde más he sufrido, pero a su vez el año que más he aprendido, ¡sin ninguna duda¡ Ninguno de las gentes que tengo cerca se habría dado cuenta de todo esto. La razón es porque siempre me han visto bien, sonriendo, luchando por lo que creo, ilusionado, cantando de buena mañana, con una visión ambiciosa, optimista, etc.

Dios me ha dado la fuerza y valor para ver que el fracaso, la tensión y todo el sufrimiento que he tenido no es más que migas de pan que me deja para guiarme por el camino del éxito, para ver que el sufrimiento forma parte de la vida, y me ha dado cuenta de que mi estado emocional no depende de las circunstancias, sino de mí mismo, de la actitud que lleve.

Puedo decir que no tengo miedo al sufrimiento, al dolor, a la soledad, de hecho, los espero con ansias, porque de ahí me levanto, de ahí es donde saco la mejor versión de mí, es donde saco oportunidades, valentía, coraje, por eso soy y seré el N1. No es un discurso para ver que chulo soy o egocéntrico, es para que se entienda que para estar arriba, para ser el mejor, la única opción de conseguirlo es luchando y abrazando el sufrimiento. Sé que esto choca, y más en un mundo donde, ya no solo los jóvenes, sino todo el mundo huye del sufrimiento, quiere que su vida sea totalmente estable, pero como habéis podido ver es imposible esa estabilidad, vivimos en un mundo muy volátil en todos los aspectos.

Si crees que te tienes que ir fuera a trabajar vete, si tienes que hablarle a esa chica que te gusta, pero no se lo dices por miedo al fracaso, díselo ya, y así con todo. Nos vamos a adentrar en una grandísima crisis y solo aguantarán quienes tengan ese coraje, esas personas que sepan que para triunfar hay que fracasar, ¡y muchas veces¡.

Una gran herramienta para no tener miedo a los fracasos es saber lo que vales, tener una altísima autoestima, quererte al máximo. Cuando me rechazan una oferta, o esa chica que tanto me gusta me dice que no, estoy exactamente que antes, feliz y motivado, porque sé lo que valgo, sé que tengo un valor incalculable, y que mi felicidad no la determinan las opiniones del resto, ni ese “no” en aquella entrevista de trabajo, ni ese “no” en el portal de aquella chica que tanto me gustó…

Recuerden que todo lo que vale la pena cuesta, y que de todas las crisis salen oportunidades, pero solo para los que salen a buscarla sin miedo.