Desde hace varias semanas el nivel de alerta en España es de 4 sobre 5, incluidas todas y cada una de las comunidades Autónomas. Y esto ocurre porque, principalmente, este martes 28 de junio se celebrará la cumbre -decisiva- de la OTAN en la capital española, por primera vez en 25 años y cuya duración serán hasta los próximos 10 años.  

 Es tan importante porque son 30 países los que forman parte de ella, entre ellos nosotros, España que entró en 1982, y vienen aquí, a Madrid, a juntarse para debatir temas, como la guerra de Ucrania que forma un punto de inflexión dado que diferentes países como Suecia y Finlandia decidieron, por ello, solicitar entrar a esta, y proponer soluciones en mayor o menor medida eficaces. No obstante, la importancia no reside solo en eso, sino que también reside en poner los ojos en otros países como África y el tema ‘‘hambruna’’.

 A todo esto, no olvidemos añadirle que en la misma semana se juntan diversos temas cuya importancia también es relevante: medidas anticrisis, la cumbre del G7 y todos los sucesos importantes que están sucediendo que quedan al la sombra del pino llamado Cumbre de la OTAN.

 España nunca había estado tan blindada, solo en momentos concretos ya que es la segunda vez que se realiza esta cumbre en nuestro país. De igual manera, aunque dicha cumbre se realice en la capital, Madrid y con una protección de 10.000 agentes, siempre tenderemos a encontrarnos con la ‘‘sociedad opositora’’ que pide la disolución de esta organización o cosas parecidas, concretamente unas 2000 personas este año.

 Extrapolándolo, tiene mucha relevancia en las diferentes Comunidades Autónomas, por ejemplo, la Comunidad Valenciana. Contamos con puntos estratégicos tales como, por ejemplo, nuestros puertos marítimos -la Valencia marítima, ruta con historia-, terrestres y aéreos. ¿Cómo se puede cuantificar la importancia de esto? No sé si se puede cuantificar, pero sí es cierto que cualquier puerto marítimo, por ejemplo, es un punto estratégico por el cual puede entrar un arma -no solo física- sino incluso biológica que llegue hasta Madrid y, una vez allí, imaginaos, que pueda viajar y expandirse por los aires acondiciones hasta llegar a las personas. O de manera aérea, que también podría ser.  

 Igualmente, también hay que pensar en la parte positiva de todo esto, es decir: diferentes sectores, entre ellos destacando el sector hostelero- se verán beneficiados, y, no solo eso, sino que además, hay que pensar en el mayor beneficio: llegar a una serie de acuerdos y medidas que nos permitirán estabilidad durante los próximos 10 años.