El Hospital Clínico de València se ha visto obligado a cerrar tres habitaciones de la cuarta planta tras detectar en ellas una plaga de chinches. Siendo la segunda plaga en mes y medio. Recuerdo mis tiempo de niñez donde estos molestos insectos que se alimentan de sangre humana. Recuerdo que tras sufrir las picaduras de los bichos, no se encontraban la vista, ya que estos se refugiaban en las grietas que tenía las camas de madera, por lo que era imposible acabar con ellos con facilidad, si no se introducía el líquido exterminador en ese lugar. Por todo ello espero que las personas indicadas del Hospital, ponga el máximo interés en exterminar estos animales tan molestos, y así evitar que sigan perjudicando a los enfermos.