Godella y Estellés

Francesc Maicas

Llíria

Después de más de treinta años viviendo en Godella, no podía imaginar hasta donde se podría llegar con unas declaraciones de tanto resentimiento e intolerancia en un pleno municipal. Uno que es de formación técnica, le viene a la cabeza la regla de tres simple: un muerto es a una fosa, como un panel cerámico a un relleno de un socavón, todo con el debido respeto. Sra. Concejala del muy ilustre ayuntamiento de Godella, mire Ud. dentro de, pongamos unos cien años, de Ud. y de mí posiblemente no se acuerde nadie; pero de la poesía de Estellés sí, a menos que se dedique a la compra de todos sus libros, la localización de los mismos en bibliotecas y domicilios particulares, y organice una «falla», que nos haga recordar tristes hechos históricos de la quema de libros. Reflexione y pida disculpas, que aún está a tiempo.

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