Son legión los que ya nos felicitan por la calle, como si esto estuviese hecho y tuviésemos otro añito de elite en el saco. Lo cierto es que la victoria durante la matinal de hoy daría al Llevant la salvación matemática. Sin embargo, pese a los precedentes favorables, el triunfo ante el Atlético parece un imposible, sobretodo si tenemos presente el escaso fútbol y la fragilidad defensiva que viene mostrando la escuadra blaugrana. El Llevant ha conseguido 9 victorias durante el curso: injustas, con un punto de suerte, en remontadas inverosímiles o con goles en el último suspiro. Muy pocas, convenciendo con buen fútbol. Es además, el segundo equipo más goleado, con 63 goles. Nada va a cambiar esto ni el hecho de que se trate de la temporada en Primera en que menos puntos se han sumado desde el último ascenso de 2010. Aunque se vencieran los tres partidos que quedan.

Para los que quieran ver el vaso medio lleno, cabe recordar que, pese a la derrota, el equipo jugó uno de sus mejores partidos frente al Sevilla, y venció al Valencia en Orriols, ambos rivales de los colchoneros por la tercera plaza. Más motivos para el optimismo: los contrincantes de entidad motivan a los futbolistas levantinos; y otro más: al Atlético de Simeone solo se le resisten dos estadios a domicilio: el Camp Nou y Orriols. En general, el levantinismo se muestra moderadamente optimista ante el futuro inmediato, más que por la propia capacidad futbolística, por el escaso nivel competitivo de las escuadras de la parte baja.

La derrota del Eibar ante el Espanyol deja la salvación aún más al alcance: si el Dépor ya ha perdido en San Mamés cuando usted lea esta columna es muy probable que el Llevant consiga la permanencia sin sumar ni siquiera un punto más, pues el Deportivo, aunque venciera al Llevant, acaba la competición en el Camp Nou, donde tendrá escasísimas opciones.

Casi todas las posibilidades realistas de permanencia de los gallegos pasan por vencer en Bilbao, lógicamente. Pero aunque lo consiguieran, hay otros aspirantes al descenso en la cuerda floja: si el Eibar no gana en Getafe la semana que viene quedará también por debajo del Llevant. Por otra parte el Almería (aunque el TAS no le descuente los 3 puntos) debería sacar 4 frente a Málaga, Sevilla y Valencia para superar los 35 del Llevant. Y el Granada para superarle debería ganar a Real Sociedad y Atlético.

En definitiva, es poco probable que, aun sin sumar más de 35 puntos, el Llevant descienda a Segunda división. Y en el peor de los casos queda la bala del Elche, que llegará a Valencia en la última jornada ya salvado y sin nada en juego, con los granota dependiendo de sí mismos. Todas estas especulaciones se irán al garete si el Llevant se impone a los madrileños, alcanza los 38 puntos y con ello la salvación matemática hoy mismo.