El Elche ha llegado al tramo final de la temporada como el enfermo que sale de la UCI camino de planta. El gráfico de sobresaltos experimentados por la parroquia franjiverde es como el de la montaña rusa de Orlando, la más grande del mundo. Hace sólo un mes, la institución estaba al borde de la quiebra, condenada al descenso administrativo por su millonaria deuda con Hacienda (8 millones de euros), entre otras. La gravedad de su situación quedaba entonces retratada en la clasificación. Olió a cadáver durante casi todo el curso. Hasta que el empresario valenciano Juan Anguix salió al rescate. Con el respaldo político, consiguió el permiso del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para ampliar capital por valor de 14 millones de euros. Después, accedió a la presidencia y hoy la afición ilicitana lo venera como al último mesías. Pero su destino pudo quedar vinculado al de su rival de esta tarde.

La trayectoria de Juan Anguix en el fútbol se gestó en la órbita del Levante UD. En 2008, fue el principal mediador de un empresario andaluz, de nombre Tomás Carmona, para comprar la mayoría accionarial del equipo «granota». La operación resultó fallida y el club entró, finalmente, en proceso concursal. Su entrenador elegido era el actual técnico del Levante UD, Lucas Alcaraz, que llegó a estar hospedado en Valencia a falta de la firma.

Tres años después, Juan Anguix entró en el tejido empresarial del fútbol por el camino más seguro. Fue uno de los fundadores del Huracán Valencia CF en 2011. Compró una de las plazas que dejaron el Alicante y el Castellón en Segunda B. Hoy, el equipo blanquirrojo, vuelve a intentar el ascenso a Segunda A, una vez clasificado para la promoción de ascenso.

Antes de entrar en el fútbol, Juan Anguix trabajó durante años en la promoción del ajedrez, su verdadera pasión, y trabajó en el lado más profesional del deporte del tablero. Antes de ser presidente de la Federación de Ajedrez de la Comunitat Valenciana entre 2003 y 2007, había creado Evajedrez, una de las academias privadas ajedrecísticas más prestigiosas de España. Entre sus logros más ambiciosos figura el fichaje del campeón mundial Anatoli Karpov, del que era su mánager, a principios de la pasada década, para representar al equipo valenciano en el Campeonato de España. También fue el impulsor de Enrique Llobell, el joven ajedrecista valenciano que consiguió el título de Maestro Internacional.Su trayectoria en la gestión deportiva va más allá del deporte del tablero, ya que ha asesorado a deportistas de élite y conoce todos los entresijos del deporte base.

Ahora, Anguix dirige al Elche con el compromiso de rescatarle de la crisis económica más grave de su historia. Aterrizó en la entidad alicantina hace dos años en el gobierno de José Sepulcre, con el que fue vicepresidente. Está considerado como uno de los artífices del ascenso, ya que avaló el fichaje de Fran Escribá y de gran parte de la plantilla.

Tras dejar el Consejo y romper relaciones con Sepulcre, el empresario valenciano consiguió el apoyo de la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, para irrumpir en la gestión del club. Ahora se ha comprometido a cubrir 2,5 millones de euros de la ampliación (el resto espera completarlo con la ayuda de los empresarios de la ciudad y de los aficionados). Le queda una semana de plazo para saldar la deuda de ocho millones con Hacienda, de los que cinco avalará él mismo. Hoy se sentará en el palco de Orriols como presidente de Primera, algo que ya intentó con el Levante UD.