El Levante UD volverá a jugar con una defensa de cinco, con tres centrales, el próximo domingo (19 horas) en Riazor. Al menos ese es el dibujo que ayer ensayó el entrenador, Lucas Alcaraz, en el caluroso entrenamiento del equipo en el Ciutat de València. La fórmula le ha dado resultado en este tramo final del campeonato y piensa aplicarla también ante el Deportivo, que necesita la victoria para no caer en los puestos de descenso.

Mientras, el centrocampista Simao Mate elogió ayer al técnico: «Creo que ha hecho buen trabajo, el entrenador ha puesto estabilidad en el equipo y ha dado confianza y oportunidad a todos los jugadores, y creo que eso fue importante porque todos hemos demostrado de lo que somos capaces», dijo. El futbolista tiene contrato en vigor y piensa continuar: «Cuando ha llegado mi oportunidad he demostrado que estoy ahí para pelear una posición en el equipo», añadió.