Como ya sucedió con Caicedo y Koné, el Levante UD ha apostado fuerte con su última incorporación para la delantera. Después de dos días puliendo los flecos de la operación, el club azulgrana oficializó en la tarde de ayer la cesión de Nabil Ghilas (Marsella, 1990) para la próxima temporada, a expensas de que el futbolista supere la revisión médica.

La directiva levantinista ha rubricado un acuerdo con el Oporto, entidad propietaria del jugador desde 2013 „cuando pagó 4 millones de euros por él„, en el que se incluye una opción de compra tasada en ocho millones de euros.

El delantero llegó ayer a Manises escoltado por su representante, quien negó haber firmado todavía ningún contrato, aunque admitió la voluntad de Ghilas de jugar en el Levante UD. Aún así, insistió en que todavía no se ha cerrado el acuerdo y, en su opinión, el club se había precipitado al anunciar la cesión del delantero.

Una operación de riesgo

La prueba del algodón de las estadísticas señalan que Ghilas disputó 27 partidos y anotó siete goles el año pasado como jugador blanquiverde. Lo hizo después de disputar con la camiseta del Oporto el curso 2013-2014. Entonces jugó un total de 35 partidos, repartidos entre Liga, Copa, Liga de Campeones, Liga Europa y Supercopa. Sumó cuatro goles.

Pero más allá de los números, el recuerdo que ha dejado Ghilas en Oporto y Córdoba dista de ser dulce. En el club luso sigue sin entrar en los planes de Julen Lopetegui, por segundo año consecutivo, pese a la reciente baja de Jackson Martínez. Mientras, la experiencia del francoargelino en la ciudad andaluza ha estado salpicada por su indisciplina y su discutido estado de forma. Y es que Ghilas aterrizó en el Arcángel el último día del mercado de fichajes del verano pasado, tras varias semanas sin ejercitarse sobre un terreno de juego y con varios kilos de sobrepeso. Su baja condición física le pasó factura en los primeros meses de campeonato, con un Córdoba incapaz de despegar el vuelo en la tabla clasificatoria.

Recuperado el tono físico, el club cordobés decidió abrirle un expediente disciplinario, junto a otros tres compañeros, al protagonizar una salida nocturna durante una de las concentraciones del equipo, sin permiso del cuerpo técnico. Fue justo después de encajar una derrota ante el Valencia CF en Mestalla.

Pese a todo, el Levante UD ha recopilado varios informes sobre la personalidad y el comportamiento del jugador. Después de estudiarlos con detenimiento, en el Ciutat de Valencia se confía en que la actitud de Ghilas podrá ser reconducida, por el bien del equipo, en el vestuario granota, puesto que la dirección deportiva considera más que contrastado su talento futbolístico.

Ghilas es internacional absoluto con la selección de Argelia, combinado con el que alcanzó los octavos de final en el Mundial de Brasil 2014. Con el equipo argelino acumula nueve internacionalidades, en las que ha convertido dos dianas. Nabil Ghilas no ocupará plaza de extracomunitario, puesto que nació en Marsella y posee el pasaporte francés.