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Bombeja agustinet!

¿El mejor Llevant de Primera?

El cierre del mercado no deparó sorpresas en las oficinas de Orriols, algo que ha disparado la histeria en algunos sectores del levantinismo, tras la pésima imagen ofrecida en Las Palmas. Sin embargo, el Llevant cuenta con la escuadra con mayor proyección de las que ha tenido en Primera, lo cual debiera ser motivo de tranquilidad. El desasosiego surge de las numerosas dudas que genera Alcaraz. La principal, si será capaz de sacar el máximo rendimiento a futbolistas con una enorme proyección (Iván, Toño, Simao, Feddal, Camarasa, Lerma, Morales, Rubén, Deyverson, Roger, Ghilas, etc) o si frustrará esta posibilidad con su sistema táctico ultradefensivo, enemigo frontal del talento. En cualquier caso no podrá volver a esgrimir el lamento de que no hizo la pretemporada ni diseñó la plantilla, como el año pasado.

El 23-10-2011 el Llevant se colocaba líder de Primera en la jornada 9, tras vencer en Villarreal (0-3). Desde el banco, Juan Ignacio Martínez había sido capaz de perfeccionar el sistema táctico heredado de Luis García. Aquel día, sobre el césped del Madrigal, el Llevant desplegó un asombroso fútbol de tiralíneas que dio la vuelta al mundo. Recibí varias llamadas de colegas sudamericanos que necesitaban explicar el fenómeno a sus lectores: Llevant, 20 puntos; Madrid, 19; Barça, 18. Jugaron Munúa; Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo, Barkero, Juanlu; y Koné. Y el Llevant porfió hasta el último suspiro por una plaza Champions. Finalmente la cosa quedó en UEFA, en cualquier caso uno de los grandes hitos de su historia. Para muchos se trata del mejor equipo que nunca se enfundó la elástica levantina.

¿Qué tenía aquella escuadra? La mayoría de sus integrantes estaban a un paso del ocaso, excepto Iborra y Torres, dos valores emergentes que insuflaban oxígeno desde la medular; y Koné, que marchó a la Premier, pero 2011-12 fue la campaña perfecta para aquellos veteranos. También Martínez alcanzó su cima como entrenador. En el fútbol a veces se alinean los astros y un puñado de factores (ambición, experiencia, compenetración, compromiso) se aúnan para crear un equipo irrepetible, que está muy por encima de las posibilidades individuales de cada uno de sus miembros.

Aún así, si dejamos de lado el vínculo sentimental con aquellos tipos que tanta felicidad nos regalaron, la plantilla 2015-16 podría alcanzar el mismo nivel e incluso superarlo. La presunta defensa titular, con Iván, Trujillo, Feddal, Toño, y Simao de líbero, es mejor sobre el papel; Camarasa y Lerma, si se acoplan bien, cumplirán a la altura de Iborra y Torres; de Verza se espera que recupere el espíritu de Barkero. Aquel equipo tenía dos puñales por bandas (Valdo y Juanlu), cuyas prestaciones tal vez puedan llegar a ser superadas por Morales y Rubén. Y Ghilas, Deyverson e incluso Roger se postulan para igualar los registros de Koné (15 goles en 34 partidos). ¿Por qué no?

Aquél once de Vila-real tenía futbolistas en el cénit de una carrera decantada como los mejores licores -Munúa, Ballesteros, Juanlu, Valdo, Barkero, etc-, pero con muy poco recorrido por delante, al contrario que el actual equipo, insultantemente joven. El gran reto de cualquier entrenador, además de hacer funcionar a once individuos como un reloj suizo, es sacar lo mejor de cada uno de sus futbolistas. Martínez extrajo petroleo. Es una incógnita si Alcaraz será capaz de ofrecer alguna cosa aparte del autobús bajo palos y también qué rendimiento obtendrá del que podría ser el mejor Llevant en Primera.

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