A Rubi le salen las cuentas, aunque sus cálculos son más que ambiciosos. El entrenador del Levante UD aspira en sumar 19 puntos en los próximos cuatro partidos, los últimos de la primera vuelta, para iniciar la segunda manga del campeonato con sensaciones positivas. «La respuesta fácil sería la de que hay que pensar en el ´partido a partido´, porque es así y porque parece que los entrenadores no podemos hablar a medio plazo. Pero eso es un tópico. Me gustaría que el equipo estuviera como mínimo cerca de los 19 puntos antes de la segunda vuelta. Eso es un punto por partido en la primera vuelta. Esa cifra supondría, después de una mala primera vuelta, no estar tan lejos de salir de ahí. Esa sería la referencia».

Para cumplir el reto del técnico catalán, el Levante UD, el actual colista con 11 puntos, deberá sumar ocho puntos en las próximas cuatro jornadas. Es decir, tendrá que conseguir, al menos, dos victorias y dos empates en sus compromisos ante Athletic Club (San Mamés), Málaga (Orriols), Atlético de Madrid (Calderón) y Rayo Vallecano (Orriols). Todo un desafío para la plantilla granota, que hasta la fecha sólo ha logrado celebrar dos triunfos en la Liga.

«Sabíamos que esto iba a ser una empresa difícil, pero estamos en el camino. Hemos podido estar mejor a nivel de puntuación pero no podemos lamentarnos más. No vamos a bajar los brazos, los jugadores están preocupados y ocupados, las dos cosas», resaltó ayer Rubi, después del entrenamiento matinal en el estadio Ciutat de València. «Ahora en lo que estoy ocupado es en que los jugadores no bajen la confianza y que no les afecten los dos últimos resultados negativos, eso es lo que a mí más me preocupa», agregó el entrenador barcelonés.

Además, el entrenador catalán reconoció que el equipo «ha sido más incómodo para el rival» fuera de casa y que mañana, en San Mamés contra el Athletic Club, podría cambiar en algunos detalles el sistema táctico. «Vamos a ir a San Mamés a que se vea un buen Levante UD, un equipo convencido y sin miedo al rival. Hemos de buscar un partido que nos dé un buen resultado».

Por todo ello, Rubi remarcó que la asignatura pendiente de los azulgrana está en el Ciutat de València, donde aún no sabe lo que es ganar como entrenador del Levante UD. «Tenemos que solucionar los partidos de casa. Fuera de casa el equipo ha sido incómodo, pero en casa nos sentimos demasiado obligados a llevar la iniciativa en el juego y nos complicamos», explicó sobre el rendimiento de sus jugadores en Orriols.

La incógnita de la portería

Ante la posibilidad de que Mariño entre en el once inicial mañana, después de su buen papel en Copa del Rey, Rubi no quiso descartar nada. «Cuando llegué le dije a los porteros que la portería la trato como si fuera un puesto más en el campo. Puede entrar u no, salir y volver a entrar. Busco lo mejor para el equipo y tengo en el análisis de los entrenamientos», manifestó el preparador, quien también abrió la puerta a que haya más novedades en el once titular. «A la forma de jugar le podemos dar un retoque para, incluso, estar mejor, pero una de las bazas que tengo es la alineación: buscar con la entrada de algún jugador nuevo conseguir el plus que nos está faltando. No es un castigo para el que sale, porque la entrega es innegociable. Aún así tengo que intentar no desviar mucho, porque el equipo ha encajado poco últimamente, aunque es cierto que le cuesta llegar a portería», concluyó Rubi.