El mercado invernal tiene fama de poco efectivo. Los fichajes no acostumbran a mejorar en exceso las plantillas y se entienden como meros retoques que solucionan alguna lesión puntual. En el Levante sin embargo la primera parte de la temporada mostró unas deficiencias muy graves en todas las parcelas del terreno de juego y por ello Manolo Salvador se puso manos a la obra para darle nuevos futbolistas a Rubi. El aeropuerto de Manises recibió entonces a Giuseppe Rossi, quien llegó con la vitola de salvador, Medjani, Verdú y Lucas Orban.

Rossi debutó contra la UD Las Palmas en una victoria que resultó clave para continuar creyendo en la salvación. El Ciutat de València le recibió con una ovación de época y él respondió con un sombrero y una jugada excelente que casi terminó en gol. Una semana después, ante el Sevilla, el italiano se estrenó como goleador y tras dos encuentros en los que pasó más desapercibido, en el duelo ante el Getafe se le vio de nuevo activo. Rindió más como enganche junto a Deyverson que como delantero referencia, pero volvió a mostrar ese ritmo y esa calidad que le hizo conectar con todos los compañeros de ataque.

La segunda de las grandes noticias llegó también desde la ciudad de Florencia. Joan Verdú viajó hasta Valencia sin el estruendo que provocó Rossi pero su actuación ante el Getafe obliga a ser optimistas y a confiar en su juego. Se entendió con Simao Mate y circuló el balón hacia las bandas, con las subidas de Lerma y el gran partido de Morales en una noche que terminó con la guinda de su primer gol con el Levante.

En el choque ante el Getafe también apareció en escena otro de los hombres que llegó en el mercado invernal. Medjani debutó ante el conjunto de Fran Escribá y dejó grandes sensaciones dentro de la mejora que todavía necesita en cuanto al físico. El futbolista argelino estuvo excelente en el cuerpo a cuerpo y respondió bien en el ataque estático rival. Todavía necesita recuperar el tono en las jugadas más rápidas y en las que debe cubrir al espacio, pero su primer partido acabó con notable.

Mientras, Orban es el único que hasta el momento ha generado dudas. Su partido ante el Eibar fue completamente desafortunado y aunque necesita subir el nivel, en el club tienen confianza en lo mucho que puede aportar al equipo.

Con estos cuatro nombres el Levante afronta el futuro con otro aroma. La realidad es que el calendario es complicado pero con la nueva imagen, el conjunto de Rubi espera sacar algún punto en los partidos complicados que le vienen por delante y soñar con la salvación, ahora a cuatro puntos.