El derbi ha resultado ser un partido de contrastes, también, en la grada. Orriols ha celebrado por todo lo alto la trascendental victoria del Levante UD ante el Valencia (1-0), que le acerca a zona de la permanencia. Una victoria celebrada por todo lo alto por la hinchada "granota", que ha entonado el "Sí se puede" ahora que vuelve a estar cerca de la permanencia. Por contra, los cerca de quinientos seguidores valencianistas que han visto el partido desde la zona visitante han cantado el ya habitual esta temporada "Jugadores mercenarios", después de la discreta actuación del conjunto de Gary Neville.

Cánticos de "Xoto el que no bote" y "El Valencia es de los chinos" (en relación a la propiedad del club por parte del singapurense Peter Lim) por parte de los hinchas granotas han puesto al descubierto una rivalidad acrecentada en los últimos años.

En todo caso, el derbi se vivió en la grada con la familiaridad que le acostumbra. Aficionados del Valencia se mezclaron en la grada con los del Levante UD con absoluta normalidad, como ya es costumbre en los duelos capitalinos.

Cerca de medio millar de seguidores blanquinegros ocuparon la zona visitante, donde el Levante UD dispuso las entradas a 25 euros. No a 15 como el Valencia las ofreció a los hinchas levantinistas en el encuentro de ida, lo que provocó cierta polémica.

Al partido le faltaba un gol para que aumentara la pasión en la grada y eso sucedió con el tanto de Rossi.