¿Qué es de Miquel Robusté?
Ahora de vacaciones, disfrutando del tiempo libre con mi familia después de un buen año. Contento y esperando a ver qué pasa, aunque probablemente vaya a renovar con el Rapid de Bucarest.
¿Cómo ha sido la experiencia en el fútbol de Rumanía?
Muy bien. Nunca había salido fuera de España y la experiencia está siendo muy positiva. Tengo muchos compañeros fuera y siempre me decían que en el extranjero tratan muy bien a los españoles. Aquí en Bucarest me han acogido muy bien. Los futbolistas españoles estamos muy bien vistos y así todo es más fácil.
¿Ha seguido desde la distancia la liga española?
Lo sigo todo, a través de las redes sociales y por la televisión. En Rumanía se ven todos los partidos de Primera División. Al Levante UD lo he tenido muy presente y lo he seguido de cerca. He estado al día de toda la temporada.
¿Y qué le ha parecido la campaña del Levante UD?
Ha sido un año difícil. La Primera es complicada, y después de seis años es normal que no todo vaya tan bien. Hubo muchas complicaciones y se sacaron muy pocos puntos en la primera vuelta. En la segunda se empezó bien pero no pudo ser posible. Faltó la pizca de suerte que hace falta en esos momentos. Al final se ha bajado, pero estoy convencido de que harán un buen equipo, porque hay presupuesto, y pronto estarán otra vez en Primera División.
Ahora en el club se buscan futbolistas para crear un vestuario comprometido. ¿Cómo se consigue un equipo implicado que sea capaz de ascender?
Ha de ser un vestuario muy unido, que todos vayan a una y que los jugadores estén comprometidos. Que el que no juegue, anime. Que haya buen ambiente y la gente vaya con ganas a entrenar, a tope. Buenos jugadores habrá, pero tiene que haber buena gente. Con buena gente y un buen entrenador seguro que el Levante UD, con su afición y la ciudad, sube. En nuestro año fue algo que nadie esperaba, sin un presupuesto demasiado alto. Nos salió todo muy bien. A pesar de empezar mal la primera vuelta, la segunda fue espectacular. Había muy buen rollo. No recuerdo otro vestuario con tan buen ambiente como el de aquel ascenso.
En el Levante UD parece que eso se ha perdido por el camino...
En nuestro año todos íbamos con muchas ganas. En la primera vuelta no todo iba tan bien y eso se notaba, pero fuimos fuertes y aguantamos los momentos duros, hasta que empezamos a ganar. Todo salía solo, incluso partidos en los que no estuvimos bien, marcábamos y ganábamos 1-0. Con esa racha te vienes arriba y al final todo acompaña.
¿En qué piensa cuando recuerda Cartagena?
Es uno de mis mejores partidos, sobre todo por lo que significó. Distanciarnos de un rival directo como el Cartagena, en aquel campo lleno, nuestra afición detrás de la portería, meterle cinco goles a aquel equipo... Fue un momento muy feliz.
