¿El Levante UD está saneado en el apartado económico?

Saneado no está, porque tiene un deuda. Otra cosa es que es una deuda contenida, ordenada y asumible. Entramos en abril de 2009 con una deuda de 92 millones de euros. Después de siete años, estamos con una deuda de 28 millones. Al final del verano estaremos por debajo de los 25. Lo más importante es que el resto de la deuda está, en su mayoría, refinanciada a 16 y 17 años. Un poco de deuda la tenemos que asumir en los próximos cuatro años.

Un año después, ¿cree que hizo lo correcto al rechazar la oferta de compra de Robert Sarver?

Voté lo que tenía que votar. No me arrepiento de haber votado que no. El resto no lo sé. Yo obré en conciencia, pensando que lo mejor para mi club, en mi opinión, era decir que «no» a esa oferta.

¿Había gente esperando los resultados de esta temporada para criticarle por no vender el club?

¿Con Sarver no hubiéramos bajado y con el actual consejo sí? Con Sarver el presidente iba a seguir en las mismas condiciones que hasta la fecha, la mima autonomía, pero con diferentes condiciones económicas. Para mí, egoístamente, que Sarver hubiese venido era un blindaje, un aumento de sueldo muy considerable. Era casi un cheque en blanco para mí. Y yo antepuse lo que quería para el Levante UD, esa fue mi decisión.

¿Antepuso los intereses del club a los suyos personales?

Si sólo hubiese pensando en mí... Yo no tengo ningún blindaje en este club. Me voy mañana y me dan lo que me toca por ley y ya está. Con Sarver aquí, mi contrato, aunque no lo negocié, estaba más que blindado, cobrando muchísimo más de lo que cobro ahora. Pero no pensé en mí, pensé en mi Levante UD. No he pensado en mí en siete años, no lo iba a hacer en ese momento. Me lo pusieron muy fácil, pero no lo hice.