Al Levante UD le gusta disfrutar de la posesión del balón, que la circulación sea rápida, y que el desborde pueda llegar por las bandas „Morales y Jason„ o por el juego interior con el último pase de Espinosa. Cuando pierden la pelota, hay urgencia por correr a recuperarla.

En este sentido, la consistencia y el equilibrio al colectivo lo da Natxo Insa, la prolongación de Muñiz en el campo, y el faro que alumbra el fútbol del equipo es Campaña. Los tres futbolistas del medio la tocan, pero también realizan un gran esfuerzo en lo defensivo. D e lo contrario no se explicaría que el equipo sólo haya encajado tres goles en cuatro partidos, los tres en lanzamiento de falta directa con cierta ayuda del portero.

Atrás, y gracias a un sacrificio que empieza en la presión de e Roger a la salida de balón rival, una retaguardia comandada por Chema Rodríguez y con el capitán Pedro López aportando sus dosis de veteranía en la banda, se está mostrando infranqueable.

La cruz es el filial

Si la cara es el primer equipo, la cruz es el filial. El equipo no acaba de funcionar. Su entrenador, Carlos Granero, continúa a la búsqueda de un equipo tipo que le dé sus primeros puntos en la temporada recién comenzada, ya que el técnico ya ha usado 20 futbolistas de su plantilla.

Según una información de la Agencia Efe, el técnico ya ha encontrado a varios jugadores que han sido fijos en las tres derrotas de su equipo. Así, Javi Ramírez, Ribelles, Son, Fran Manzanera, Juan Delgado y Viana son los únicos futbolistas que han sido titulares en todos los duelos.

El guardameta Dani Sostres y los jugadores de campo Álex Gil, Matías y Aly son los únicos futbolistas de la plantilla que todavía no han disfrutado de minutos en esta temporada. Matías y Aly están lesionados desde el comienzo.