Los números, como el algodón, no engañan. Y los del Levante UD de López Muñiz son más que buenos en ese inicio de temporada. El equipo azulgrana, disputadas ya las primeras diez jornadas del campeonato, lidera con holgura la clasificación de la Liga 123 gracias a sus 23 puntos. Ha ganado siete partidos, ha empatado dos y tan sólo ha perdido uno „frente el Córdoba en el Nuevo Arcángel„. Esos guarismos permiten al club de Orriols encabezar la tabla de la Segunda División con seis puntos de ventaja sobre el Lugo, el segundo clasificado y, por tanto, el otro equipo que ascendería de forma directa a Primera.

Esos seis puntos conforman, a día de hoy, la mayor ventaja del primer clasificado sobre sus perseguidores en todas las grandes ligas europeas, tanto en Primera como en Segunda División. El Levante UD es el líder más sólido del fútbol europeo.

En España, en la Liga Santander el Atlético y el Real Madrid comparten liderato con 18 puntos tras ocho jornadas. Además, en Segunda B, ninguno de los líderes de los cuatro grupos ha sido capaz de poner tanta tierra de por medio con el segundo. El Marbella distancia en cuatro puntos al Jumilla en el Grupo IV. Es el que más se acerca.

En el calcio, la Juventus goza de cinco puntos de ventaja sobre la Roma, unos menos que el Levante UD sobre el Lugo. En la Serie B, el Verona sólo tiene dos puntos de colchón. Por su parte, en Inglaterra y Alemania la igualdad es prácticamente máxima. Ni en Primera ni en Segunda nadie es capaz de gobernar con más de dos puntos de diferencia.

En Francia y Holanda cambian las tornas, pero sólo en la máxima categoría. En la Ligue 1, el Niza mantiene cuatro puntos por debajo al PSG de Emery, mientras que en Holanda el Feyenord presume de sus cinco puntos sobre el Ajax. Nadie iguala a los de Muñiz. Tampoco en Portugal, donde el Benfica y el Portimonense lideran la Primera y la Segunda lusas con uno y tres puntos de ventaja, respectivamente.

Las cuentas de Tito

En comparación con la temporada pasada, a estas alturas de la competición, el Levante UD ya había despedido a Alcaraz y con Rubi en el banquillo el equipo sumaba seis puntos.

Además, si el puntaje actual se mide con el de la última temporada del conjunto granota en Segunda, la del ascenso en la 2009-2010, se observa que la plantilla dirigida por Luis García sumaba 17 puntos en la jornada 10. Entonces el Levante UD era quinto, a diez puntos del líder, el Cartagena de Juan Ignacio, que no ascendió.

Las cuentas que maneja el director deportivo, Tito, apuntan a que con 80 puntos el equipo ascendería de forma directa. Si los resultados de estos primeros diez encuentros se extrapolan al resto de la campaña, el Levante UD superaría con creces los 90 puntos.