Una fuerte tromba de agua sobre el estadio Ciutat de València ha provocado que el partido que debían disputar a las 20 horas el Levante UD y el Rayo Vallecano haya quedado suspendido, ante las malas condiciones del césped. A las 19.50 el árbitro y los capitanes, tras volver a saltar al campo, han decidio el aplazamiento del encuentro.

El Levante afrontaba la primera situación compleja de la temporada, tras dos semanas sin ganar, y pretendía zanjar esta pequeña crisis ante un Rayo Vallecano que acudía sin que el reciente cambio de entrenador y la incorporación de Rubén Baraja hayan propiciado el cambio deseado.

El árbitro Isidro Díaz de Mera, a menos de una hora del inicio del encuentro, inspeccionó el terreno de juego y dio el visto bueno para que los dos equipos salieran a calentar, si bien tanto el entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, como el del Rayo, Rubén Baraja, se mostraban más partidarios de la suspensión.

Finalmente, ante la lluvia, que cada vez arreciaba más, no salieron los jugadores a calentar. El colegiado castellano-manchego, tras inspeccionar de nuevo el estado del terreno de juego, un cuarto de hora antes del horario oficial del inicio del partido, decidió la suspensión del mismo.