El Levante FS venció ayer al Burela en el Cabanyal por un contenudente 6-1. El equipo valenciano, penúltimo, necesitaba la victoria para seguir peleando por la permanencia en Primera División. El entrenador de los azulgrana, David Madrid, quiso motivar a sus jugadores con una charla en el vestuario que escondía una gran sorpresa: la visita de amigos, familiares y parejas de los futbolistas.

"Somos una gran familia", destacaba Madrid ante su plantilla, emocionada. La jugada surtió efecto y sobre el parqué el Levante FS fue muy superior al rival. El 6-1 de ayer permite a los azulgrana seguir con vida, a seis puntos de la salvacación, con toda una vuelta aún por disputarse.