Aquel domingo, el 18 de julio de 1937, el Levante FC se proclamó campeón. Valero; Calpe, Olivares; Dolz, Calero, J. Rubio; Puig II, Nieto, Martínez Català, Gaspar Rubio y Fraisón encarnaron el once levantinista que se alzó con la «Copa de la España Libre» tras imponerse al Valencia CF en una final disputada en el estadio barcelonés de Sarrià. El gol de Nieto, mediante un certero remate a la red gracias a un centro medido de Puig II, bastó para incorporar el primer y único título nacional a las vitrinas levantinistas. Un éxito deportivo, sin embargo, ensombrecido por la tragedia de la Guerra Civil y que, a día de hoy, sigue relegado a un lugar difuso, entre la sombra y el olvido, en la historia del fútbol español.
El Levante UD, entidad nacida a partir de aquel embrión llamado Levante FC, celebra mañana martes los 80 años de su primer gran triunfo. No obstante, será una fiesta prácticamente privada, porque la Copa de la República, sigue sin ser un título oficial. Al menos no para la Real Federación Española de Fútbol, que considera que aquel torneo se llevó a cabo sin las condiciones necesarias para ser homologado y reconocido. Es decir, aquella competición existió y tuvo un campeón, pero el ente presidido por Ángel María Villar insiste en que en la España partida por la guerra, no se daban las circunstancias para disputar un título oficial. Lo cierto es que el campeonato, llevado a cabo en las regiones republicanas, fue borrado del palmarés del fútbol español por decreto una vez terminada la contienda, tal como se explica en el libro Cuando fuimos campeones... El Levante y la Copa (1926-2012).
En cambio, pese a que el Torneo Nacional de Fútbol de1939 también estuvo salpicado por el conflicto bélico, con gran parte de los clubes sin actividad por los estragos causados por la guerra, el Sevilla FC sí tiene reconocido aquel campeonato por parte de la Federación.
La paradoja es tal que en 2013 el Levante UD entregó una réplica de la Copa a la Federación para que estuviese expuesta en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Durante el acto en el que se escenificaba la ofrenda, Villar cerró la puerta a la oficialidad del trofeo. «Estoy encantado de recibir esta Copa que ganasteis con todo merecimiento. Se ha intentado que fuera reconocida, aunque en aquel momento, esta casa había suspendido la competición, por lo que no se pudo hacer. Aún así, hemos querido que el trofeo esté en la historia del fútbol español», señaló el dirigente vasco.
Con todo ello, a partir de mañana martes la anciana Copa de la República conquistada en Sarrià brillará un año más vieja, y ya van ocho décadas, en la intimidad del levantinismo.
El torneo
Aquel Levante FC estaba inmerso en una fase de reconstrucción para intentar el asalto a la Primera División cuando estalló la guerra. Pese a todo, el club logró sobrevivir y se alineó con el Gobierno. Muchos de sus jugadores se unieron a las filas del Ejército Popular y protagonizaron partidos benéficos con el fin de recaudar fondos para la causa republicana. Desde el club se favoreció la participación del equipo en las competiciones en la zona republicana, como la Liga del Mediterráneo, en la que el Levante FC fue tercero tras el Barcelona y el Valencia CF. En junio llegó la Copa y el Gimnástico cedió al Levante FC el estadio de Vallejo para afrontar aquella competición en la que, finalmente, el Barça no participó.
Después de una fase regular en la que el Levante FC se enfrentó al Girona, el Espanyol y el Valencia CF cediendo tan solo dos empates y una derrota, el conjunto de los Poblats Marítims se clasificó para la final del torneo en Sarrià ante el Valencia CF. El derbi valenciano, que en la liguilla previa había sido dominado por el Levante FC, volvió a caer del lado de los levantinos gracias al gol de Nieto.
Exposición en el palco VIP
Desde hace unos días, el Levante UD ha expuesto en el palco VIP l´Alqueria del Ciutat de València una muestra con la Copa de la República y paneles ilustrativos con recortes de prensa de la época en los que se puede observar la repercusión que tuvo aquella competición en España, pese a que la Guerra Civil ya llevaba un año en marcha. La exposición se puede visitar de lunes a viernes, desde las 9.00 horas hasta las 20.00 horas y el sábado, desde las 10.00 horas hasta las 14.00 horas. Asimismo, la Copa también lució hace unos meses la Universitat de València organizó en La Nau una exposición llamada Tot està per fer. València, capital de la República (1936-37).
Cabe destacar que el trofeo dormía de forma anónima y cubierto por el polvo en un trastero del Ciutat de València hasta que en 2004 fue rescatado para una exposición por los 75 años del Levante UD.
Fue entonces cuando comenzó a investigarse la gesta de un equipo que desafió a las bombas de la guerra y que lleva jugando 80 años el mismo partido, esperando ganar algún día al peor rival posible: El olvido.
