«Queremos ser un club moderno que sea fiel a sus esencias». Es la filosofía con la que el presidente del Levante UD, Quico Catalán, y su consejo de administración afrontan el futuro del club azulgrana, de nuevo en Primera División tras un breve paso por la Segunda.

El dirigente levantinista visitó ayer las instalaciones de Levante-EMV acompañado por el presidente de honor de la entidad, Francisco Fenollosa, el consejero Pedro Catalán y el director de comunicación, Alberto Gil, donde fueron recibidos por el director general de gestión, Jaime Abella, el director del periódico, Julio de Monreal, el redactor jefe de Deportes, Cayetano Ros, y miembros de la redacción.

Un encuentro en el que la delegación levantinista compartió sus sensaciones tras la vuelta de la institución a la élite del fútbol español, con las cuentas saneadas, un récord histórico de abonados y atractivos retos deportivos, económicos y sociales por delante.

Social

La edad media del abonado desciende hasta los 40-45 años

«Estamos creciendo», resumió el máximo dirigente del club de Orriols respecto a la cifra de abonados de esta temporada, que ya supera los 21.000 abonados, de los que cerca de 5.000 son infantiles (un 25%). «Por un lado está la política agresiva del club en este área, porque consideramos que es una inversión, pero por otro está el hecho de que tenemos un campo que permite la conciliación familiar», añadió Catalán.

El Levante UD ha apostado sin dudas por la regeneración y el rejuvenecimiento de la masa social mediante iniciativas como la del «Club de los Niños». Hasta cinco colegios reciben cada mes la visita de futbolistas y representantes del club, o la de deportistas embajadores del Levante UD como Ricardo Ten o David Casinos. Además, cada semana los niños de estos centros saltan al centro del campo del Ciutat de València con una bufanda azulgrana para escuchar su nombre por megafonía. «No sé si esos niños se harán del Levante UD, pero seguro que esa experiencia no la van a olvidar», indicó Catalán.

Además, el presidente levantinista consideró positiva la implementación del pase juvenil, un paso intermedio entre el infantil y el adulto, a los 15 años, para evitar que los niños dejaran de acudir al estadio.

Las sensaciones positivas que desprende el club respecto a la política de abonos y de regeneración de la masa social se traduce en datos. La media de edad de los abonados esta temporada se ha reducido y oscila entre los 40 y 45 años. «Quan jo era xicotet en el camp només hi havia gent major, ara són tot xiquets», señaló Fenollosa, uno de los guardianes de la memoria granota.

«No tenemos que tener miedo a crecer. Queremos ser un club moderno y fiel a sus esencias», dijo Catalán, que puso como ejemplo la aplicación Granota FanClub, que permite a los abonos acceder al estadio con el móvil, sin el pase físico.

Las cuentas

20 millones de deuda y pago del crédito subordinado en 2018

El Levante UD tiene las cuentas claras. A pesar de la última temporada en Segunda y el consiguiente descenso de los ingresos económicos, el club volverá a acabar el ejercicio con beneficios y continuará cumpliendo con su plan de pagos (lejos quedan los 70 millones de deuda). De hecho, la entidad maneja ahora una deuda de alrededor de 20 millones de euros, de la que el 70% está aplazada a 15 años.

Gracias a ello, el club podrá pagar el próximo verano los 5 millones de euros pertenecientes al crédito subordinado del concurso de acreedores, una operación que podrá acometer en cuanto se ingrese el dinero por los traspasos de Camarasa (7 millones) y Deyverson (5 millones), cuyo pago está fraccionado.

«Cada año destinamos 5 millones de euros de la tesorería a amortizar deuda», afirmaba Catalán, que estima un presupuesto cercano a los 60 millones de euros para el próximo ejercicio.

La arriesgada política de abonos también influye en las cuentas. El club prevé ingresar poco más de 1,5 millones en concepto de pases esta temporada, menos del 2% del presupuesto.

Deportivo

La tercera plantilla más barata de Primera División

En materia deportiva, el presidente granota mantuvo su total confianza en la dirección deportiva y el cuerpo técnico e hizo hincapié en la igualdad de la competición. «Cada año hay 13 equipos que inician la Liga luchando por el mismo objetivo», subrayaba Catalán, quien señaló que la plantilla del Levante UD es la antepenúltima, la 18ª de Primera, con el límite salarial más bajo.

Inquirido sobre el posible crecimiento deportivo del club, Catalán insistió en que el Levante UD será lo que los levantinistas quieran e indició en que se trabaja cada año para que la plantilla dé un salto de calidad. Eso sí, sin perder la perspectiva de la realidad del club. «Estamos en mitad de la tabla, para mí pelear por la octava plaza es la leche», explicaba.

Futuro

Fin del mandato en 2019

Quico Catalán insiste en que se marchará cuando expire su mandato, en diciembre de 2019, tal como anunció hace meses. «Después de diez años, creo que es bueno para mí y para el club». La junta de accionistas tendrá que decidir entonces, con una votación entre los accionistas del Levante UD, quién debe recoger el testigo en la presidencia granota. «No voy a nombrar un sucesor», defendió Catalán, que no descarta seguir vinculado al mundo del fútbol. «He estado más del 60% de mi vida laboral ligado al fútbol, así que no sería raro». En cambio, Catalán desmintió rotundamente que tenga interés en ocupar la presidencia de la Liga.