En su bautismo como técnico del Levante UD, Paco López ha sido ungido en agua y en aquello que tanto reclamaba su antecesor en el banquillo, Juan Ramón López Muñiz: "una pizca de suerte". Esta ha sido determinante para ganar el partido ante el Getafe CF contra todo pronóstico y, justo es decirlo, sin merecimiento. Los locales han tenido más y mejores ocasiones, de sobra como para haber desequilibrado previamente el partido, pero los granotas han resistido (por momentos afortunadamente, en todos los sentidos) y a falta de 10 minutos han asentado el gol(pe) mortal.

Ha coincidido el estreno del de Silla en LaLiga Santander con el final de la peor racha granota en la misma: 15 jornadas y casi cuatro meses sin ganar. La victoria se ha celebrado con rabia y alivio a partes iguales. El único gol de la tarde, lluviosa, lo ha marcado de cabeza Coke. A la salida de córner y libre de marca, como en el Derbi de Mestalla. Pero esta vez sin que el árbitro de turno, Trujillo Suárez, lo invalidase injustamente. El vallecano había sido uno de los cinco cambios introducidos de inicio por el técnico, más un sexto que se ha quedado por el camino: Chema no ha jugado finalmente por molestias en el calentamiento.