El Molinón vive una temporada especial. El Sporting de Gijón, entrenado por Rubén Baraja desde mediados de diciembre, se ha colocado líder de la Liga 123 (empatado a puntos con el Rayo) tras encadenar ocho victorias consecutivas. Toda una hazaña en la igualada y competida Segunda División.

La última, el pasado domingo en Pucela frente al Valladolid, fue gracias al solitario tanto de Rubén García. Curiosamente, el futbolista cedido por el Levante UD fue también el autor del gol que inició esta histórica racha de triunfos sportinguistas, inédita desde los años 50. Fue a finales de febrero, ante Osasuna (2-0), con el de Xàtiva abriendo el marcador.

Aquel partido fue el último del Sporting antes de la muerte de Enrique Castro «Quini». Desde su marcha, el espíritu del «Brujo» parece acompañar a los rojiblancos, que han ganado todos y cada uno de sus partidos hasta alcanzar el liderato. El primero, ante el Sevilla Atlético (0-1), también con gol de Rubén García. Ahora, a falta de siete jornadas, son los grandes favoritos para el ascenso directo.

Baraja ha logrado consolidar el juego de un vestuario joven, aunque salpicado por la experiencia de futbolistas como Diego Mariño y Nano Mesa, otros dos exlevantinistas. El canario ha firmado dos goles, mientras que Rubén García, que ha ganado protagonismo con el paso de las jornadas, suma seis tantos y ocho asistencias.

Baraja, tras su exitosa experiencia en el Elche y su agridulce paso por el Rayo, pelea por un ascenso que parecía misión imposible en diciembre, cuando el club asturiano despidió a Paco Herrera. El técnico vallisoletano firmó hasta junio de 2019 con el Sporting.