El Levante UD y Juan Ramón López Muñiz se verán en los tribunales. El club y el entrenador no han llegado a un acuerdo para el finiquito de su contrato después de ser despedido a principios de marzo y, tal como ha desvelado Radio Valencia, el conflicto se resolverá en los tribunales.

Después del brillante ascenso y a petición de la dirección deportiva, el Levante UD amplió el contrato de Muñiz el pasado verano por dos temporadas más, hasta junio de 2019. Además, aumentó su cláusula de rescisión, que pasó de uno a dos millones de euros. Muñiz firmó esa extensión de su contrat con el Levante UD después de las vacaciones, con cerca de un millón de euros de ficha.

El Levante UD decidió despedir al técnico asturiano el pasado mes de marzo como consecuencia de la mala racha del equipo. El consejo de administración aprobó abonarle lo que le quedaba por cobrar de esta temporada, pero se negó a pagar la ficha de la próxima temporada, pese a que la tenía firmada en el contrato, sin cláusula liberatoria. Desde el club se alude que existía un pacto verbal según el cual, Muñiz aceptaba renunciar al millón de euros si era despedido a lo largo de esta temporada. No obstante, la parte del entrenador se ciñe a lo rubricado en el contrato, en el que no existe ninguna cláusula que libere al Levante UD del pago del millón de euros.

Muñiz y el Levante UD han acudido al servicio de Mediación, Conciliación y Arbitraje, el paso previo antes de la vía judicial, sin alcanzar ningún acuerdo, por lo que el finiquito del entrenador acabará resolviéndose en los juzgados.