Paco López: "Estamos para disfrutar, pero que no se confunda con el ji-ji, ja-ja"

R Aún no. No serán unas grandes vacaciones. Será sólo desconectar unos días. Nos gusta más la playa, pero aún no tengo nada visto y como tenemos dos hijos, uno de 20 y otro de 18 años... Están deseando ya que nos vayamos para ver si se quedan solos (ríe).

P ¿La esencia del fútbol es igual en todas las categorías?

R Sí. Hay matices, pero la esencia no se pierde.

P ¿Y hay algo que le haya sorprendido de la Primera División?

R La repercusión que tiene todo. Aunque ya lo sabes, hasta que no estás dentro no te das cuenta de lo que mueve el fútbol de élite. En cuanto al juego, te encuentras jugadores de mucha más calidad, más precisión, de más nivel.

P ¿Hay más complejidad táctica?

R Hay matices diferentes, pero no se va mucho. El análisis de los rivales no es el mismo que en Tercera, pero para la profesión de entrenador, cuando te has preparado tanto y es vocacional, es un lujo analizar equipos de primer nivel.

P ¿Le ha impresionado algún futbolista?

R Impresionar no, pero te das cuenta de la calidad de Griezmann, Koke, los del Barça o Iago Aspas. Pero nosotros también tenemos.

P Tras un éxito fulgurante,¿la experiencia le ha permitido tener los pies en el suelo?

R Sí. Me retiré de futbolista a los 34 años, empecé a entrenar con 35 y no he parado. Llevo 15 entrenando sin parar. Eso te vale. Y hay determinadas situaciones personales y familiares que te ayudan a relativizar ciertas cosas del fútbol.

P No se le ha ido la cabeza...

R Siempre intento mantener un equilibrio en mi vida y con esto pasa lo mismo.

P ¿Cómo lleva la fama?

R Bien. La gente me para por la calle, pero fenomenal. Entiendo a la gente.

P Cuando llega a casa después de partidos como el del Barça, ¿qué siente?

R Ese día llegué tan tarde y estaba tan cansado que me fui a dormir en seguida. Al día siguiente sabía de la repercusión, pero lo llevo muy normal. Continué igual y fui a cenar con los amigos el lunes.

P ¿Con quién queda?

R Son amigos muy futboleros de Silla. Está Simeón, que ahora es representante, Javi Moreno (ex del Alavés), que ahora vive en Ibiza, y gente de fútbol del pueblo. Llevamos muchos años y nos vemos el lunes o el martes, porque son los días de descanso en el fútbol.

P Las expectativas se van a disparar ahora con usted para la próxima temporada...

R Trasladaremos el mensaje de tener claro que somos el Levante UD y de dónde venimos. Ambición toda la del mundo, pero hay que tener los pies en el suelo para tener claro el objetivo.

P ¿Qué le diría a los agoreros que piensan que la temporada que viene será todo distinto?

R En el fútbol pueden pasar mil cosas. Ilusión tengo la misma que cuando me dijeron de coger el primer equipo y el trabajo será el mismo. Con trabajo y perseverancia hay más opciones de que las cosas puedan salir bien.

P ¿Le ha sorprendido alguno de sus jugadores?

R No. Sabía que todos podían dar más de lo que estaban dando. Les dije que estaba convencido de que el equipo podía dar más, también a nivel individual.

P Pero nadie podía pensar que alcanzarían ese rendimiento.

R Si nos dicen que vamos a quedar a 17 puntos del descenso cuando estábamos a uno, evidentemente... Confiaba y estaba convencido de que el equipo se iba mantener, porque lo había visto todo el año. Si no estaba convencido yo, iba a ser difícil trasladar ese mensaje. Sabía que había jugadores que podían dar mucho más.

P ¿Qué le dijo a Bardhi un días antes del partido en San Mamés?

R Tuve una conversación con él en el estadio, en el Ciutat. Le había dicho lo que quería de él cuando tuviese la oportunidad, porque con sus condiciones podía darnos muchas cosas. Ese día él me vino a decir que estaba en una fase que no le salían las cosas como quería, aunque estaba motivadísimo y contento con el equipo. Veía que no le salían las cosas en los entrenamientos. Le dije que era su percepción, pero que iba a jugar. El domingo le dije tres o cuatro cosas de lo que quería al día siguiente y ya está.

P ¿Y qué ha hecho con Boateng?, ¿cómo lo ha convertido en un buen delantero?

R Son jugadores que han dado un plus de rendimiento y nunca sabremos por qué, pero no hay varitas mágicas. Con lo que yo quería trasladar en el campo a nivel táctico, con ese 4-4-2, Boateng entraba como delantero de movimientos, desmarques... Era cuestión de mentalizarse y motivarlo.

P ¿Cómo consigue que empiece a marcar goles?

R Eso son ellos, los jugadores. Nosotros trabajamos matices que tenía que mejorar. Mucho vídeo, porque, a veces, no hay nada mejor para entender que el tema visual. Cada partido lo analizamos al día siguiente de manera colectiva e individual.

P ¿Ha hecho muchas charlas individuales con los jugadores?

R Creo en las charlas individuales e individualizadas, que es diferente. No puedes decirle a todos lo mismo. Has de conocer a la persona y saber que necesita, en qué momento está y qué mensajes hay que trasladarle. No es fácil.

P ¿Eso es instintivo o lo ha estudiado?

R Me gusta leer todo lo que puedo, tengo amigos... Siempre estoy formándome. Y me ha servido mi experiencia como jugador, porque han pasado en mi carrera muchas cosas. Yo también era un jugador al que le costaba tener confianza. Lo notaba mucho.

P ¿Campaña era uno de los jugadores más bloqueados?

R Es de mucho talento y calidad. Cuando a nivel colectivo el equipo está en mala dinámica, esas individualidades caen. Campaña se ha sentido cómodo en la forma de jugar y me ha demostrado que es un jugador con un trabajo y compromiso espectacular. Siempre se asocia a los jugadores de más talento con menos trabajo, pero qué va... Todo lo contrario.

P ¿A qué altura está Campaña?

R No desentonaría con la gente que nos viene a la cabeza...

P ¿Por qué se sospecha del trabajo de los jugadores con talento?

R Porque sí ha habido casos y hay casos. Hay quien considera que se puede compensar con otros jugadores al lado.

P Le gustan los jugadores técnicos, ¿son compatibles entre ellos?

R Me gustan los buenos jugadores, pero lo más importante es coordinar todo eso. No puedes jugar con diez jugadores de las mismas características. En el fútbol, más que la suma, importa la coordinación.

P ¿Se considera «cruyffista»?

R No me gusta etiquetarme ni los extremos. Me gusta el equilibrio. De Cruyff hay cosas que sí, como de Guardiola, pero también hay otros de los que coges lo mejor.

P Pero ha cambiado el discurso de «vamos a sufrir» por el de «vamos a disfrutar»...

R Esa es mi idea general en la vida y quería trasladarla. Pero has de saber en qué momento estás cada vez. Partimos siempre del máximo esfuerzo, sin esfuerzo y perseverancia... Ahora, como en todas las profesiones, si no disfrutas no rindes.

P ¿Se puede disfrutar en la élite?

R Sí, pero disfrutar no es divertirse. Estamos para disfrutar dándolo todo y con buena actitud, pero que no se confunda con el «ji-ji, ja-ja». No es igual disfrutar que divertirse.

P ¿En qué día ha disfrutado más?

R Afortunadamente, en muchos. El del Barça fue espectacular por ver a la gente cómo estaba disfrutando de su equipo. Hacía mucho tiempo que no veía a la gente así. Eso me reconforta como entrenador.

P Ese día fluyó todo...

R Salió casi todo lo que trabajamos esa semana. Analizamos las virtudes y defectos del rival y, en base a nuestras virtudes, queríamos aprovechar los espacios. El Barça juega con los laterales cerca del área rival. Cuando recuperábamos, si éramos capaces de dar o tres pases, sabíamos dónde encontrar espacios.

P ¿Cómo se hace para que el equipo juegue en campo rival?

R Hay que convencer al jugador. Una de las palabras que usé al llegar es «valentía». Había que trasladar ese mensaje, pero no solo con palabras. Había que trabajar los hechos. Recuerdo el partido de Girona. Trabajamos durante las dos semanas del parón y tuvimos tiempo para prepararlo. Aprovechamos para pulir esa presión arriba. Puedes querer ser valiente, pero luego hay que trabajarlo en el campo para que se plasme.

P ¿Hay algún líder en el campo?

R No hay uno específico. Hay varios jugadores que cumplen con esa función, les sale de manera natural.

P¿Uno de ellos es Coke?

R Sí. En momentos clave traslada mensajes positivos y tiene carisma.

P ¿Se quedará?

R Todos hemos dicho que nos gustaría, pero no depende de nosotros.

P ¿Y Lukic?

R Va a estar complicado. Tiene 21 años y un margen de mejora espectacular.

P ¿Le ha asombrado el nivel de Morales estos últimos meses?

R Venía haciendo una temporada muy buena. Lo he alternado y ha habido gente que se sorprendió al verlo de delantero. Mi argumento era que Morales era un jugador que estaba en un estado de forma bueno. Era el que decidía mejor en los últimos metros. Así que cuando más cerca del área, mejor, pero iba en función de los partidos. Si íbamos a jugar con dos delanteros, ¿por qué no contar con uno cuya arma es la velocidad?

P ¿Qué perfil de futbolista prefiere fichar en este mercado?

R Hay que buscar el perfil futbolístico, pero también que se adapte a los valores de este vestuario.

P ¿Qué fuentes de inspiración tiene como entrenador?

R Hay muchos equipos y muchos entrenadores. En el fútbol todo se resume en que cuando hay grandes jugadores, hay muchas posibilidades de triunfar. Hay equipos modestos que te dan ideas muy buenas. Con el Alcoyano me enfrenté al Valencia de Emery en la Copa. Me dijo que se grababa acciones a balón parado de equipos de Segunda B y que había cogido una mía que le había gustado mucho. Eso se me ha quedado grabado. Los entrenadores somos muy esponjas.

P Emery ha fichado por el Arsenal...

R Me alegro mucho porque es uno de los entrenadores que se lo han currado desde abajo.

P Después de trabajar en las tres grandes canteras valencianas, ¿cómo definiría cada club?

R En el Valencia estuve en una época muy distinta a la de ahora. Son filosofías diferentes. Cada club tiene particularidades. El Villarreal es más familiar y lleva muchos años trabajando la cantera.

P Ha entrenado a los tres filiales valencianos. ¿Por qué no se valora más al entrenador de cantera?

R Cada vez están más preparados, pero tendrían que tener más oportunidades. Te encasillan en una categoría y como no tienes experiencia en la élite... Si mi caso ha servido para romper con eso, pues me alegro. Este verano salí del filial de Villarreal con la ilusión de tener un equipo en Segunda A, pero me dijeron que buscaban gente con más experiencia en la categoría.