Tras un inolvidable final de Liga, sería de alto riesgo que el club ignorara qué sucedió entre las jornadas 6 (derrota ante el Betis, 4-0) y el debut de Paco López en la 28 (asalto a Getafe, 0-1). Durante 22 encuentros el Llevant ofreció un rendimiento desolador y consiguió una sola victoria. Los planteamientos tácticos y las decisiones de Muñiz fueron equivocados, como denunciamos desde esta columna los primeros, pero la actitud y las prestaciones de algunos futbolistas, hoy ensalzados como héroes, fue muy decepcionante. No es especialmente grave que parte de la hinchada granota y demasiados medios lo pasen por alto, pero eso no puede ni debe suceder entre los reponsables de la entidad. Esos 22 partidos deben formar parte del análisis que permita abordar el futuro con mayores garantías. Desde Bombeja Agustinet! también insistimos en que la planificación de la plantilla era notable y había futbolistas para obtener resultados mucho mejores y en que Muñiz era gran parte del error. Pero ¿qué más sucedió para que Paco López pudiese dar la vuelta a todo en una semana?
No hay que restar mérito al de Silla. Tiene todo el del mundo, por muchos motivos. López, además, ha inundado de ilusión al levantinismo con su excitante irrupción en la élite, donde esperemos que mantenga al Llevant muchos años. Pero no hay que perder de vista dos cosas: una, que durante aquellos 22 partidos hubo (también) un problema de actitud que no puede volver a darse en adelante; y dos, que la decisión de confiar en López fue de Tito y Del Pozo, con el aval de Quico. Muchos levantinos levantaron una ceja al conocer su designación, pero ha demostrado, en once partidos en Primera, que merece la pena apostar por la cantera. Y así ha conseguido que el Llevant ofrezca el mejor fútbol de su historia, al nivel de la clasificación de 2012 para la Europa League.
Todo esto permite confiar en Tito y en Quico para que el análisis del curso 2017-18 sea crítico, ponderado y certero, ya que nuestro futuro inmediato depende de ello. Aprender de los propios errores siempre es la mejor de las enseñanzas.
?Atlètic, el regreso. Todo sería más sencillo, para contar con la cantera, con el Atlètic Llevant en Segunda B, pero ayer no se pudo consumar, de momento, un ascenso que representaría el segundo éxito del año para Paco López y para su dignísimo sucesor, el donostiarra Javier Olaizola.
