El futuro de Róber Pier en el Levante sigue en el aire. El Deportivo está jugando sus bazas y sabe que puede dificultar la salida del central gallego. El club blanquiazul está obligado a permitir la marcha del defensa en el caso de que un equipo de Primera División se interese por sus servicios, pero solo en calidad de cedido. Si no es en esas condiciones, el club que quiera a Róber Pier debe pagar un traspaso.
Y el Levante está dispuesto a comprar a Róber Pier, pero la oferta que ha hecho no satisface las pretensiones del Deportivo. El club azulgrana quiere que el defensa siga en la plantilla porque el técnico Paco López confía en las prestaciones de Róber Pier. De hecho, cuando cogió la riendas del equipo tras la destitución de Muñiz apostó por el gallego para formar pareja con Cabaco, otro rescatado tras el ostracismo al que le condenó el técnico asturiano.
Pero si el Levante ha de mover ficha y aumentar su oferta, Róber Pier también debe presionar al Deportivo y, por ahora, se mantiene en una ambiguedad que provoca que la operación no acabe de avanzar. La llegada de Carmelo del Pozo a la dirección deportiva del club coruñés procedente del Levante añade un poco más de incertidumbre, ya que en sus primeras manifestaciones anunció el deseo de que Róber Pier sea una pieza fundamental en la carrera del retorno a Primera División, y esos galones que le quiere dar tientan al central.
Por otro lado, Gustavo Cabral, al que le queda un año de contrato con el Celta, negó que esté en negociaciones con otros clubes y dejó claro que su intención es jugar la próxima temporada en Balaídos, adonde llegó en 2012 procedente del Levante, uno de los clubes que se ha interesado por él. Los rumores que están saliendo no son ciertos. La próxima temporada seguiré en el Celta», manifestó el futbolista. La llegada de su compatriota Antonio Mohamed al banquillo de Balaídos ha sido uno de los principales motivos por los que Cabral decidió no cambiar de aires, ya que su protagonismo con Juan Carlos Unzué fue menor de lo que él esperaba.
