Pletórico derbi el protagonizado por Levante UD y Valencia CF, en un duelo sin tregua y variedad de alternativas. Roger, en dos ocasiones, y Cheryshev y Parejo (de penalti), decidieron un resultado que no acontenta a ninguno de los dos equipos, tras el derroche de fuerzas en una matinal de elevada temperatura y bochorno ambiental. Los valencianistas, bien dirigidos por Carlos Soler, marraron más ocasiones, con dos postes de Gameiro y tres balones casi a puerta vacía de Rodrigo. Sabe mejor el punto al Levante UD, que supo resistir con inferioridad numérica tras la expulsión de Coke en el tramo final y que incluso con diez jugadores quiso ir a por el 3-2.

A los dos minutos de partido Morales ya había buscado la primera incursión, ganando en carrera a Gayà. Era Diakhaby, con su privilegiada zancada, quien se encargaba de apagar fuegos al cruce. El capitán levantinista, intuitivo como pocos, supo oler la zona en la que el entramado táctico del Valencia, huérfano de Kondogbia, se podría resentir. Era el minuto 12 cuando el Comandante arrancó de forma salvaje por el centro y fue dejando atrás a todos los contrarios que le salían al paso. Primero el intrascendente Wass, luego Parejo, finalmente Diakhaby. Morales cedió a Boateng, que le pegó fatal, pero Neto dejó vivo el rechace y Roger fusiló a la escuadra. Después de unos segundos de suspense por el VAR, el gol subía al marcador.

La temperatura de Orriols subió algún grado con el rugido de la celebración, pero a los dos minutos el Valencia echaría hielo en la caldera. Carlos Soler mandaba un centro de seda a la cabeza de Cheryshev, que era quien más lo había intentado hasta el momento en los blanquinegros. El tanto aturdió al Levante UD y revitalizó al Valencia, especialmente a Soler, necesitado de volver a tener protagonismo. Tuvo en ese instante en su mano el derbi, el Valencia. En el 19 Rodrigo remachaba fuera, por muy poco, un centro envenenado en diagonal de Gameiro, muy despierto para asociarse entre líneas. El delantero hispano-brasileño volvía a perdonar, en el minuto 25, esta vez a puerta vacía después de una conexión entre Gayà y Cheryshev.

El Levante UD volvió al partido en un remate al larguero de Morales, en el 27, después de una contra iniciada por Estrada Fernández al cortar una salida de balón de Wass. La acción devolvió al Levante UD la convicción. Boateng cabeceaba un centro forzado y, luego de la pausa para hidratarse, en una jugada de manual el Levante UD volvía a desnivelar la balanza. Bardhi lanzaba un pase milimetrado a la espalda de Paulista, desbordado desde el primer minuto. Roger recogió el regalo con un precioso control orientado y mejor definición, cruzada con suavidad al palo contrario ante la salida de Neto. Los "granotes" sabían que podían darle el mordisco definitivo al derbi. Bardhi, tras una falta inexistente de Gayà, probaba de libre directo a Neto, que respondió con una buena estirada.

El duelo siguió sin contemplaciones tras el paso por vestuarios. Boateng desbordaba en la primera acción la muralla de Diakhaby. Neto salvaba el centro chut del delantero africano. El Valencia replicaba con el penalti infantil de Toño a Carlos Soler, al que pisó después de que le robase la cartera. Oier aguantó todo lo posible el disparo a Parejo, que establecía el empate. La falta de contundencia de la zaga del Valencia seguía dando vida al Levante UD. Morales, tras jugar con Gayà y los centrales, se iba a por Piccini. Las dos escuadras empezaban a notar el cansancio, lo que abrió todavía más las alternativas. Paco López movió pronto el banquillo con cambios muy valientes, con las entradas de Jason y Dwaena. Gameiro, antes de ser sustituido exhausto, perdonó con dos balones al palo. Ferran Torres y Batsuahyi eran las cartas de Marcelino de cara a los veinte últimos minutos. En el 66 el cuerpo de Paulista rachazaba el disparo de Roger, que iba para el "hat-trick".

Ferran salió para jugársela, encarar, para mostrar toda su irreverencia juvenil. En su primer intento, provocaba la segunda tarjeta y expulsión de Coke, que le agarró claramente. Los jugadores marcharon a hidratarse y el "speaker" local levantaba los ánimos tocados de la expulsión arengando cánticos. De nuevo el extremo de Foios volvía a aparecer con un disparo desde la frontal, con gran parada abajo, pegado al palo y anticipando el bote, de Oier. Con superioridad numérica, el Valencia perdonó la sentencia, por tercera vez, de Rodrigo, a puerta vacía. El VAR anulaba de forma correcta el 2-3 que marcaba Santi Mina, en fuera de juego. Los minutos finales, el coraje azulgrana evitó que el Valencia se acercase a Oier. No gestionaron bien los visitantes la superioridad numérica. El derbi del palmito acababa en reparto de puntos.