El Levante se enfrenta el próximo domingo al Espanyol dirigido por Joan Francesc Ferrer «Rubi» en un partido que servirá para que club y técnico se vean las caras por primera vez desde que en 2016 Rubi abandonara por la puerta de atrás València tras el descenso a Segunda División.

Rubi dirigió durante 29 partidos al Levante en la temporada 2015-16, tras sustituir a Lucas Alcaraz en octubre de 2015, pero no pudo evitar el descenso de categoría tras acumular diecisiete derrotas, cinco empates y solo siete victorias.

La llegada del técnico catalán, que antes había dirigido al Girona y Valladolid en Segunda, no fue el revulsivo que el club buscaba con su contratación, el Levante descendió a Segunda y el presidente del club, Quico Catalán, afrontó una remodelación completa en la parcela deportiva. Curiosamente, la primera decisión que tomó el actual director deportivo del Levante, Tito, nada más llegar al cargo en mayo de 2016 fue comunicar la salida del club de Rubi y la contratación de Juan Ramón López Muñiz.

Ahora, Rubi y el Levante se encuentran en un gran momento para ambos. El técnico catalán ha regresado a Primera División tras un brillante ascenso con el Huesca y ha sumado, como el Levante, cuatro puntos en este arranque de competición.