El partido de Copa del Rey en Lugo le sirvió al Levante para, además de encarrilar la eliminaroria, comprobar que tiene un buen fondo de armario. El Levante ha formado esta temporada una plantilla destinada a no pasar apuros y mirar, en la medida de los posible, hacia la parte alta de la tabla. Para tal fin ha desembolsado alrededor de 26 millones de euros, el mayor gasto de su historia.
Pero hasta la fecha, el técnico azulgrana ha apostado por el grupo que consiguió la permanencia gracias a un final de liga apoteósico que coincidió con su llegada al banquillo. Los fichajes de esta campaña no están participando demasiado y jugadores como Vukcevic, por el que el Levante pagó 8,9 millones de euros, Dwamena, que costó más de 6 millones, Simon, por el que se abonó 5 millones, Borja Mayoral, Aitor Fernández o Prcic no son habituales en la alineación inicial. Incluso el delantero ghanés se ha quedado varias veces fuera de la lista de convocados. Por poner solo un ejemplo, en la gesta del Santiago Bernabeu no participó ninguna de las incorporaciones de este verano.
Por eso uno de los retos de Paco López es tener enchufada a los 25 miembros del plantel. Y por ahora parece haberlo logrado. La cita copera sirvió para que Samu García y Borja Mayoral se reivindicaran por diferentes motivos aunque a ambos les une que no gozan de minutos. En el caso del malagueño hasta el partido de Copa no se había visto ni en las convocatorias. El club , a principio de temporada, le hizo ver que no entraba en los planes de Paco López y que lo mejor que podía hacer era buscarse equipo. Pero la alta ficha que percibe Samu tras recalar libre en la entidad granota procedente del Rubi Kazan y el bajo rendimiento en la campaña anterior dificultaron su salida. En el mercado de invierno pasado salió cedido al Málaga, equipo que le catapultó al Villarreal, pero tampoco se revalorizó, más bien lo contrario. Al final logró tener un dorsal y entrena con el resto de sus compañeros.
Pero en Lugo, Samu García jugó 73 minutos y se convirtió, junto con Borja Mayoral, en el jugador más destacacado del Levante. Convirtió su banda en una autopista por la que destrozó al equipo gallego, luchó y corrió y coronó su actuación con una gran asistencia que sirvió para que Mayoral lograra su primer gol. Acabó sustituido en el minuto 73 por Jason porque acusó la inactividad.
Para Borja Mayoral el partido de Lugo le sirvió para reencontrarse con la titularidad y con el gol. El delantero de Parla es un fijo en la selección española sub 21 y allí también suele marcar, pero en el Levante no lo está teniendo fácil. La competencia es muy dura y, ahora, tiene por delante a Roger, máximo goleador del equipo con seis tantos y uno de los mejores artilleros de la Liga. Además, por la segunda plaza de delantero también debe pelear con Morales, quien tras dejar la posición de extremo y actuar como punta es el segundo máximo anotador de la plantilla con cuatro dianas.
Por si fuera poca también debe pelear con Boateng. El delantero ghanés acabó la temporada siendo titular indiscutible después de un inicio en el que acusó la falta de adaptación. Pero a sus 22 años su progresión ha sido meteórica y la apuesta de futuro que costó casi 3 millones de euros se ha convertido en una realidad.
El problema es que Borja Mayoral recaló en Orriols en busca de los minutos que no podía tener en el Real Madrid y el Levante tuvo que pagar 4 millones de euros por su cesión para ganarle la partida al Sevilla y al Betis, que estaban muy interesados en contar con el delantero madrileño. En la Liga solo ha participado en 4 partidos y en solo dos de ellos ha sido titular. En total, 194 minutos.
Ante el Lugo hizo lo que se espera de un delantero como él: marcar. «El delantero vive del gol y siempre que marca se va muy contento», afirmó Borja Mayoral tras el encuentro. Alegría que espera prolongar.
