Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un trivote balcánico para mirar a europa

Vukcevic tendrá otra nueva oportunidad en Huesca. NACHO GALLEGO/EFE

El jueves recordaba Vicente Iborra en redes su primer gol en competición europea. El Llevant vestía de negro con franja horizontal y detalles blancos y acabó venciendo 1-3 al Helsinborgs sueco. El gesto de rabia del 10 de Moncada, tras anotar el 0-3 en el 81' y sentenciar el partido, se convirtió, captado por el fotógrafo Jorge Ramírez, en la icónica portada del libro conmemorativo del primer periplo continental de «l'equip dels valencians» que publicó el club, bajo mi coordinación. La última página de aquel libro extraordinario anunciaba un propósito firme y sereno: Volveremos.

Somos unos cuantos los que, pese a saber perfectamente de dónde venimos y llevar unas cuantas décadas en Orriols, estamos convencidos que es el momento idóneo para consolidar el estatus actual del levantinismo y ser ambiciosos; para aprovechar una sinergia que puede ayudarnos a crecer más y más y a consolidar las conquistas de la última década, logradas tras 110 años de sangre, sudor y lágrimas. No es fácil generar la actual conjunción astral (literalmente, de astros) en plantilla, oficinas y banquillo, sobre una estructura sólida, una situación financiera boyante y una masa social como hacía medio siglo que no tenía el Llevant, desde que inició su lenta decadencia tras el descenso del 65. Por todo ello y porque los hombres requieren determinación para conquistar las metas más altas, es el momento de decir fuerte y alto que este Llevant debe dar la vida por jugar en Europa la próxima campaña. Para ello debe confiar en sus posibilidades y tener firmeza. Tras casi un tercio de competición es obvio que la escuadra granota, a poco que se lo crea y afine algunos aspectos que tienen más que ver con la concentración que con la capacidad, conseguirá la permanencia con holgura. Sería una pena que calibrar mal las posibilidades le privara de escribir una nueva página de oro en su historia.

En Vila-real y ante la Real se desvanecieron cinco puntos por detalles fáciles de subsanar. Hoy el Llevant estaría a dos puntos del líder, pero hay que mirar atrás para mejorar, no para lamentarse. Hoy en Huesca el Llevant debe ajustar su mecanismo defensivo y leer bien el tempo del partido. Es la clave para seguir mirando hacia arriba. La respuesta la dará el trivote balcánico de la medular. ¿Será capaz de mejorar la seguridad y ganar en control del partido sin perder la alegría creativa?

Compartir el artículo

stats