El Levante UD ha sucumbido en su visita al Sánchez Pizjuán en una segunda parte desastrosa. Los 5 goles llegaron en la segunda parte. La decisión atacante del Sevilla ha sido suficiente para minimizar al pálido equipo azulgrana, que ha ofrecido una imagen muy frágil en defensa. Paco López ha tenido que alinear al canterano Manzanara para completar el eje central, visto como está el patio: sólo dispone de dos centrales titulares para un sistema de 3-5-3 por las lesiones de Postigo y Chema. Demasiado expuesto a rivales como el de hoy. El Sevilla sólo tuvo que explotar sus recursos ofensivos, que son considerables, para empinar el partido de su lado. Con los 4 goles en contra, el Levante UD es, ahora, el equipo más goleado de Primera junto al Huesca, con 39 tantos encajados.

Al debutante Manzanara, de 22 años, le llegó la alternativa como titular. Y tras un inicio prometedor, pasó una segunda parte horrible como el resto de defensas. Coke volvió a su posición natural, a la banda. El Levante UD se había asentado en el césped con su decisión habitual, fresco y con la clara voluntad de buscar la portería contraria. Fue sacudirse de unos minutos de dominio inicial del Sevilla, con una parada decisiva a Oier ante Ben Yedder a los 2 minutos, y comenzar a circular hacia la portería rival con cierta frescura. Era una respuesta magnífica del conjunto granota, que parecía dirimir el partido, otra vez a través de la pelota. Con el juego un tanto racheado, pero con detalles de equipo osado. Lo lleva en las venas.

Paco López sorprendió, también, en la línea ofensiva. Desplazó a Morales a la banda, para ensanchar el campo, y alineó a Boateng junto a Borja Mayoral en ataque. El africano fue la referencia en los balones más largos. Disfrutó de dos ocasiones en un instante: un intento de remate, solo ante el portero, tras un balón filtrado por Campaña, y un cabezazo en el córner posterior.

El Sevilla estaba medio dormido, con la confianza de poder encontrar algún hueco para André Silva y Ben Yedder, bien vigilados por los 3 centrales azulgranas. No era superior el equipo de Machín, al que el Levante UD intimidaba de manera más frecuente. Arribó otra ocasión clara: Manzanara, muy activo, acudió al remate de una falta; rozó la pelota y, Coke, que se presentaba al segundo palo, no llegó en su intento de rematar en plancha.

Si el Sevilla anudaba poco su juego era por el orden con el que su rival se situó sobre el campo. Banega y Roque Mesa, futbolista formado en la cantera del Levante UD, encontró competencia en Campaña y Rochina, futbolistas de clase, sobrios y de trazo corto.

Mientras el Levante UD estiraba, en cuanto podía, el partido, el Sevilla masticaba el partido. Poco a poco, con paciencia, con un fútbol más corto, mucho más elaborado, fabricó otra ristra de ocasiones al filo del descanso. La más clara fue un disparo seco de Roque Mesa, desde la frontal del área, al palo. Entre Oier y la defensa la pelota se fue al córner.

El Levante UD se fijó en los extremos, donde Morales, por la izquierda, esté auxiliado o no por algún compañero, siempre se busca la vida como puede.

Mientras la gente del Levante UD se preguntaba de si su equipo sería capaz de dar un paso más sobre el campo en la segunda parte, el Sevilla cambió el paisaje del partido nada más regresar del descanso. Pasó por encima de la tropa azulgrana en la segunda parte. Una jugada bien elaborada al borde del área terminó con Ben Yedder, otra vez, solo ante Oier. El delantero coló la pelota al portero por debajo de las piernas.

El Levante UD dejó el partido al dictado de los de Machín, que torturaron a los azulgranas en el centro del campo, donde se apoderaban del balón con excesiva facilidad. Faltaba un cambio de talante, un giro táctico, una ocasión que devolviera al equipo de Paco López a la batalla. Llegó de los pies de Bardhi, que remató al palo con mucho tiempo aún por delante. Sólo fue eso: una ocasión aislada ante un rival gigante.

Faltaba más protagonismo de Morales. Acercarlo más al área, quizá. Y más consistencia en la zona de contención, donde el Levante UD terminó regalando el partido. Promes aprovechó una pérdida, se internó por la derecha y cedió a André Silva, que remató a gol sin oposición. ¿Dónde estaba Róber Pier?

Una jugada retrató por qué al Levante UD le da igual buscar el empate que perder por goleada. Campaña falló el remate en un córner de laboratorio y 6 jugadores del Sevilla lanzaron la contra. Todos contra Morales, el único en condiciones de cerrar la jugada. La pelota terminó fuera.

El Sevilla redondeó su victoria en el último tramo de la misma manera como la empezó. El Levante UD se derritió en defensa y Fran Vázquez, en una acción calcada a la del segundo gol, abrió la ventaja. Dos penaltis claros, uno anotado por Sarabia y el otro al rechace por Promes, cerraron la goleada sevillista. Fue una tarde especialmente horrible para la defensa granota, con una actuación sorprendente de Coke, en su peor partido como azulgrana.