El Levante UD cedió ayer un empate ante el Getafe en el Ciutat de València, tras un partido condicionado por el fuerte viento. Al equipo de Paco López le volaron las ideas y nunca encontró la manera de meterle mano a un rival que evidenció ser un conjunto ordenado, rocoso y correoso como ninguno. La falta de puntería azulgrana acabó de ser la guinda definitiva que explica la igualada final en el marcador.

El de ayer fue el primer partido en el que el Levante se queda sin marcar. Tras una primera mitad en la que los de Paco López no disfrutaron de ocasiones de gol, el buen arranque del segundo tiempo hacía presagiar que el electrónico se movería, pero esta vez las rotaciones ofensivas del técnico de Silla no dieron resultado, y el Getafe logró el objetivo que se había marcado antes del partido: empatar. Así lo reconoció sin tapujos su entrenador, Pepe Bordalás, a la conclusión del envite.

Tras una semana intensa en el Coliseo, después de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Valencia CF, a un Getafe condicionado por las bajas y todavía con la resaca de Mestalla en el ambiente, no le quedaba otra cosa ante el Levante que ir a por el objetivo mínimo de sumar a domicilio.

El Levante UD nunca encontró la forma de jugarle a su rival. Es cierto que el equipo de Paco López fue el que más acusó el fuerte viento reinante en el Ciutat de València, sobre todo por su estilo de fútbol basado en la precisión de sus combinaciones, pero los azulgrana fueron ayer un equipo más ancho que largo. El Levante UD jugó al fútbol, sí, pero siempre lo hizo en las zonas del campo en la que quiso el Getafe. Por las bandas, nada de filtrar un pase entre líneas, y lejos de su área.

En la primera mitad, y ante un Getafe que se plantó en la media con hasta cuatro jugadores de corte defensivo, el Levante UD lanzó toda su ofensiva por unas bandas a las que les faltó profundidad. Tampoco ni Morales ni Róger fueron los estiletes que acostumbran ante una retaguardia de circustancias como la que ayer presentó Bordalás.

En la reanudación, la decoración del partido cambió. Se vio a un mejor Levante UD, sobre todo porque el equipo disfrutó de mayor profundidad, y esa presencia ofensiva permitió acercarse con ciertas dosis de peligro sobre la portería de David Soria. El guardameta del Getafe, muy seguro siempre, impidió que los azulgrana inauguraran el marcador. Jason lo puso a prueba y el portero reaccionó a la perfección. El rival estaba más preocupado de no cometer ningún error cerca de su portería, que en pensar en atacar el marcó que ayer ocupaba Aitor Fernández.

Un cabezazo al palo de Bardhi, otro remate de Jason, y un disparo de Róger fueron las oportunidades más claras. Un gol anulado al Getafe por fuera de juego, y un penalti de Foulquier sobre Morales que no se pitó, son las jugadas que quedaron para el debate entre la hinchada.