El acuerdo de Jason con el Valencia CF para la próxima temporada, una vez termine contrato con el Levante UD, ha causado un gran revuelo. No tanto por el hecho de que se trate de un fichaje que ilusione en exceso al valencianismo o que repercuta una baja insustituible para el levantinismo, sino porque es una historia que se asemeja a otra que sí dolió en Orriols: el fichaje de Vicente Rodríguez por el Valencia CF.
No se trata de la misma situación, ni mucho menos. Vicente llegó a Mestalla en verano del año 2000 a cambio de 5 millones de euros, y se convirtió en uno de los mejores extremos de la época hasta su lesión en Bremen. El caso de Vicente crispó a la afición granota porque se trataba de un canterano que, una vez traspasado al eterno rival, no mostró ningún signo de agradecimiento al club que lo formó y le permitió dar el salto al fútbol profesional.
La marcha de Jason ni siquiera reportará un solo euro al Levante UD, que lo rescató cuando el Deportivo lo echó de su cantera. El que parecía que iba a convertirse en el nuevo referente de la cantera granota se negó a renovar, y a falta de unos meses para terminar su vinculación con el Levante UD, ha sellado su acuerdo con el Valencia CF para las próximas temporadas. Ha sido una especie de venganza por su parte al sentirse menospreciado económicamente por el club granota en estos últimos años.
Pero el Valencia CF no siempre ha sido el club beneficiado por este tipo de lsa consideradas «traiciones», y es que, en los últimos años, han sido varios los futbolistas que han abandonado Mestalla por la puerta de atrás para marcharse al Real Madrid o al FC Barcelona.
El caso más llamativo, sin duda, es el de Pedja Mitjatovic. El astro de Montenegro fichó por el Real Madrid el 1 de julio de 1996 para reforzar un equipo que venía de hacer una muy mala temporada y necesitaba un lavado de cara -con Capello al frente-. El pago de la cláusula de rescisión de uno de los jugadores más vitoreados por la afición valencianista trajo consigo un cruce de acusaciones entre los presidentes de las dos entidades. En Mestalla acusaban al Real Madrid de financiar el fichaje con dinero de Antena 3 y Paco Roig amenazó con pagar la cláusula de algún jugador «merengue», a lo que Lorenzo Sanz respondió «que lo intente, a ver si alguno quiere irse al Valencia CF».
El traspaso de Mijatovic al Madrid erosionó tanto las relaciones entre ambos clubes que terminaron por llevar al traste unos años después el posible fichaje de Mendieta por el Madrid. El Valencia CF prefirió traspasar al jugador a la Lazio antes que volver a repetir la historia de Mijatovic, en parte, debido a la presión de la afición.
El caso más reciente de un jugador considerado «traidor» por la afición del Valencia CF ha sido el de Paco Alcácer, un canterano en el que la afición tenía depositadas muchas esperanzas y se esperaba se convirtiese en el estandarte del equipo en una mala época. El 30 de agosto de 2016, casi en el final del mercado de fichajes, el delantero de Torrent hizo oficial su traspaso al FC Barcelona y se llevó consigo a la Ciudad Condal la enemistad de la afición valencianista.
En el fútbol actual, en el que la cantidad de traspasos va creciendo -en gran parte propiciado por los intereses económicos de muchos intermediarios- y los románticos escasean, ver futbolistas cambiar de camiseta y enfundarse la del eterno rival es cada vez más común. Ya lo hizo el año pasado Iñigo Martínez al abandonar Anoeta rumbo a Bilbao.
En España, los casos más sonados son aquellos que involucran al Real Madrid y al FC Barcelona, con Figo como máximo exponente. El Madrid pagó 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros) por él en verano. Jugadores como Luis Enrique, Schuster, Laudrup o Saviola no dudaron a la hora de cambiar Barcelona por Madrid, o viceversa.
En los últimos años, el trasvase más popular es el que conecta La Castellana con El Manzanares (el Wanda, ahora): Courtois, Morata y Theo Hernández han imitado a Hugo Sánchez al cambiar de club en de la capital de España.
Este tipo de traspaso, aún así, no son exclusividad de España. En Italia están casi a la orden del día, con casos como los de Bonucci, Higuaín, Vieri o Pirlo; en Inglaterra es el Arsenal el principal protagonista, con fichajes como el de Sol Campbell o ventas como las de Van Persie, Ashley Cole o Cesc Fàbregas; por último, en Alemania, la más destacada fue el fichaje de Gotze por el Bayern.Por último, estas «traiciones» también llegan hasta los banquillos, como el fichaje en 2015 de Jorge Jesús por el Sporting de Lisboa, después de coronarse campeón con el Benfica.
