? El presidente del Levante UD, Quico Catalán, se reunió ayer durante una hora con la plantilla, en la ciudad deportiva de Buñol, para suavizar la tensión que se vive en el club. Catalán trasladó un mensaje de tranquilidad en estos convulsos momentos. Minutos después, el entrenador, Paco López, aseguró que en el vestuario están «tristes y apenados» tras conocer la detención de Toño. «Creemos, por supuesto, en la presunción de inocencia de nuestro jugador y a partir de ahí me remito al comunicado que hizo el club y a esperar la decisión de los jueces», dijo el técnico.