El Levante UD y el Celta miden sus urgencias esta tarde en Balaídos. Es un partido vital para los dos equipos, pero es el conjunto azulgrana el que acude a la cita con más peso sobre sus espaldas por los problemas que le acechan en las últimas fechas: el encarcelamiento de Toño y la marcha de Jason al Valencia CF, principalmente. Hay un dato al que se aferra el conjunto azulgrana: el colchoncito de puntos que le mantienen fuera de la zona más caliente en la lucha por la permanencia. De momento, es décimo cuarto con 27 puntos. El Celta, con 24, es décimo sexto. La línea que marca el descenso, ahora mismo, son los 23 puntos del Rayo Vallecano. Incluso un empate del Levante UD hoy en Balaídos, en su segundo partido consecutivo fuera de casa, podría ser positivo. Pero es una victoria lo que necesita el conjunto de Paco López para ahuyentar todos los miedos que se han concentrado en torno al levantinismo. El equipo vive el momento más convulso de la temporada, ya que a sus problemas extradeportivos se une su mala racha en el terreno de juego. Sólo suma una victoria en los últimos 9 partidos.

El Levante UD, además, lleva tres partidos sin ver puerta y no gana a domicilio desde que sorprendiera al Real Madrid (1-2) en el Santiago Bernabeu en octubre.

Paco López afronta el partido con las bajas de Postigo, por lesión, y de Boateng, que está pendiente de cerrar su traspaso al fútbol chino. Tampoco puede disponer por sanción de Erick Cabaco. La noticia positiva es el regreso de Campaña, ausente por sanción en Vitoria, y de Rochina, recuperado de sus molestias musculares.

El técnico de Silla buscó la reacción del equipo en Vitoria con un cambio de sistema -del 3-5-2 al 4-4-2- que no funcionó, así que podría volver a jugar con tres centrales. Otra de las dudas es saber si mantendrá a Aitor en la portería o recupera a Oier.

La presencia de Campaña en el equipo titular junto a Bardhi parece segura, así como el regreso al once inicial de Rober Pier junto a Vezo, uno de los futbolistas más destacados del Levante UD desde su llegada.

El Celta también llega en un mal momento. Los celestes únicamente han ganado uno de sus últimos ocho partidos ligueros. Una mala racha que intentará frenar el Celta, que necesita reencontrarse con la victoria después del duro golpe recibido en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, donde se sintió perjudicado por la actuación del colegiado González Fuertes, por un riguroso penalti de Hugo Mallo, un gol suyo anulado en la primera parte y la expulsión a Maxi Gómez.

A la ausencia del internacional uruguayo podría sumarse la de Iago Aspas, quien sigue sin superar las molestias que arrastra en el gemelo derecho. El goleador celeste reapareció en Getafe pero a mediados de semana se resintió y todo hace pensar que arrancará el partido en el banquillo.