Hace una semana, Toño García era puesto en libertad sin fianza y sin retirada de su pasaporte al considerar la Audiencia Provincial de Teruel que no había «indicios sólidos para su incriminación» por un supuesto delito de blanqueos de capitales en relación con la organización criminal que también extorsionó al entrenador del Deportivo Alavés, Abelardo. Sin embargo, las consecuencias que ha tenido los 21 días que el lateral izquierdo granota pasó en prisión van más allá del ámbito judicial.

El pasado miércoles el jugador madrileño se incorporó junto al resto de sus compañeros a los entrenamientos con la vista puesta en conseguir un buen resultado este domingo en casa ante el Villarreal tras la dolorosa derrota sufrida en Butarque. No obstante, las tres semanas que el futbolista ha pasado en la cárcel se podían apreciar fácilmente en la falta de tono físico y ritmo competitivo.

Por ello desde el club granota se ha decidido aplicar desde ayer un periodo de trabajo individual y específico para adquirir la mejor forma física posible. Estas sesiones particulares, similares a las de pretemporada, se extenderán durante los próximos días hasta que Toño adquiera un estado de forma óptimo para poder reincorporarse al equipo.

El que sí que se espera que esté disponible con total seguridad para recibir al submarino amarillo es el central Sergio Postigo que ultima estos días su recuperación de la microrrotura en el sóleo de su pierna izquierda sufrida a comienzos de febrero.