Tras la polémica con el videoarbitraje en determinados tramos del partido, el entrenador del Levante UD, Paco López, aseguró sentirse «triste y decepcionado» por la derrota de su equipo frente al Athletic Club (3-2) y trasladó la «indignación» de su vestuario con el arbitraje en San Mamés de Munuera Montero que, en su opinión, perjudicó al conjunto granota en varias decisiones.

«Llega un momento que ya está bien. Una mano de Iñigo Martínez en la primera parte, el gol de Coke, el penalti al final... Una vez más, si hay alguna duda en alguna jugada, hemos vuelto a no salir beneficiados. Volvemos a lo mismo, ya son muchísimos partidos», lamentó, visiblemente enfadado el técnico levantinista.

López añadió que «en la vida» va a decir que los árbitros «van en contra del Levante o a perjudicar a un equipo», pero sí que insistió en que pese a ser el VAR una herramienta «valiosa» , la cuestión de interpretación «nos sigue dando la espalda». «Ahora solo nos queda analizar los errores y ver lo positivo que es la reacción del equipo en San Mamés. Nos ha faltado ser más agresivos en algunas acciones que han propiciado que el Athletic se pusiera 2-0. Pero el equipo ha hecho un gran segundo tiempo. Ha merecido empatar», insistió.

Por su parte, el presidente del club granota, Quico Catalán, fue más duro insistiendo en que «lo de hoy es una auténtica vergüenza. Han sido tres decisiones arbitrales que el árbitro cuando las vea en su casa se echará las manos a la cabeza. Y el del VAR ya ni te cuento». «Si a partir de hoy me tienen que sancionar pues que me sancionen con 500 partidos, me da igual. Son más de seis partidos, con más de diez jugadas en las que al Levante le han perjudicado con muchos puntos», destacó Catalán.