El Levante UD ha dejado escapar una oportunidad magnífica de abrir brecha con el descenso ante el Huesca. El colista se llevó el empate igual que pudo llevarse los 3 puntos en una segunda parte vertiginosa, en la que cualquier pudo conseguir la victoria. El empate no le sirve para nada al Huesca. El punto tiene, al menos, algo de valor para el Levante UD. Continúa a 3 puntos de la zona de descenso, gracias a la derrota del Valladolid y pase lo que pase esta noche en el Betis-Villarreal. Y queda una jornada menos de Liga.

El balón fue al larguero en el primer remate del Levante UD. Róger chutó con fuerza tras un excelente servicio entrelíneas a Koke y el balón, mal despejado por Santamaría, terminó paseándose por el travesaño. Ocurrió algo parecido minutos después, en una falta lanzada por el letal Bardhi. El portero despejó con apuros y la pelota corrió muerta por el área, en otra manifestación de intenciones. El Levante UD salió dispuesto a resolver pronto el compromiso, a despejar fantasmas lo antes posible. Ganar al Huesca era una obligación.

Con su sistema habitual, con los 3 jugones (Rochina, Campaña y Bardhi) en el medio, el Levante UD atacó con determinación desde el principio. No tardó en encontrar premio. Sucedió en una poderosa incursión de Morales: rompió la cintura de Diéguez, apuró la línea de fondo y envió al hueco, a donde se presentó Róger, siempre en el lugar correcto para el remate, como buen cazagoles que es. Suma 12, que no es moco de pavo. Ya es el máximo goleador español del Levante UD en Primera, por delante de los 11 de Barral.

Faltó algún gol más para evitar sustos. El conjunto de Paco López, que apenas pasó un par de sustos, uno en un gol bien anulado por falta previa, verticalizó más su juego. Morales corrió por el centro, y por las bandas, como un avión.

Cada vez que el Huesca encontraba una falta con la que colgar el balón al área, era peligro o gol. Así empató las dos veces: un cabezazo de Enric Gallego desde el segundo palo, que dobló las manos de Aitor, y un remate de Chimy Ávila a un rechace. Una evidente demostración de la debilidad defensiva granota. Con 56 goles, el Levante UD ya es el equipo más goleado del campeoto. En medio, de los dos goles, Morales había anotado de penalti, cometido sobre él mismo al borde del área.

El partido era una ruleta rusa. Una locura. Un choque de ida y vuelta que pudo descantarse hacia cualquiera de los dos lados. Casi un poco más hacia el del Huesca en la segunda parte. Mientras, en Vigo, el Celta sale de la zona de descenso tras vencer a la Real. Los gallegos suman 32 puntos, por los 33 del Levante UD. Por debajo, el Valladolid y el Villarreal empatan ahora en la primera posición del descenso, ambos con 30 puntos. El conjunto azulgrana no puede dormirse. La semana que viene visita Mestalla en un derbi que se presenta apasionante.