A una semana del derbi en Mestalla, el Levante UD dejó escapar una oportunidad magnífica de abrir brecha con el descenso. El Huesca se llevó el empate tras una segunda parte vertiginosa. El punto no tiene valor para el colista; al menos, sí algo de significación para el Levante UD. Continúa a 3 puntos de la zona de descenso, gracias a la derrota del Valladolid, con una jornada menos de Liga. Pero su dinámica es terrible. Lleva 2 meses sin ganar. Todo lo contrario que el Celta, que salió ayer del descenso.

El balón fue al larguero en el primer remate del Levante UD, en un chut de Róger tras una preciosa combinación. Salió dispuesto a resolver pronto el compromiso, a despejar fantasmas lo antes posible. Con su sistema habitual, con los 3 jugones (Rochina, Campaña y Bardhi) en el medio, el Levante UD atacó con determinación en el primer tiempo. No tardó en encontrar premio en una poderosa incursión de Morales, el mejor futbolista granota con mucha diferencia: rompió la cintura de Diéguez, apuró la línea de fondo y envió al hueco, a donde se presentó Róger, siempre en el lugar correcto para el remate. Con 12 goles, ya es el máximo goleador español del Levante en una temporada en Primera, por delante de los 11 de Barral.

Toda la determinación que mostró Aitor en la portería en la primera parte le faltó en el testarazo de Enric Gallego, desde el segundo palo, a un balón parado. Medio minuto transcurrió hasta que Morales, que entraba como un avión por todas partes, anotó un penalti cometido sobre él mismo. Aún con ventaja en el mercador, Paco López dio entrada a Jason por el intrascendente Simon, en un momento idóneo para que la gente se ahorrase la bronca. El futuro valencianista fue recibido bajo una sonora pitada, como no.

Cada vez que el Huesca encontraba una falta con la que colgar el balón al área, la grada echaba a temblar. Así empató de nuevo y así casi marca, otra vez, después. Chimy Ávila remató libre de marca a un rechace flojito de la defensa . Una evidente demostración de la debilidad granota en torno a su portería. Con 56 goles, el Levante UD ya es el equipo más goleado del campeonato. Su defensa es tan frágil como el papel cebolla.

El partido era puro fútbol de ida y vuelta , un derroche de verticalidad, con los dos equipos desbocados en busca de la victoria. Hubo ocasiones, pero ya no se movió el marcador. El conjunto azulgrana está en alerta naranja. La semana que viene visita Mestalla en un derbi que se presenta excitante. Totalmente imprescindible para xotos y granotes.