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Ruleta rusa

Ruleta rusa

Hoy hace justo tres años del último descenso a Segunda del Llevant, consumado en Granada (5-1). Aquel día Rochina marcó el tercero para los nazaríes y Rubén García hizo el del honor. Tras su temporadón en Osasuna, con la directa puesta hacia Primera, muchas voces reclaman el retorno del xativí. Mientras estuvo en su casa no se le dio la confianza que suele regalarse a los foráneos. Ni desde la grada ni desde el banco. Casi nadie lo defendió entonces. Algunos de los que bendijeron su marcha (para traer a otros que no le llegan a la suela del zapato) dicen que debería volver. Tal vez antes deberíamos revisar algunos de nuestros principios. En fin.

Hay más casualidades hoy: el Espanyol llega a Orriols de la mano de Rubi, el entrenador que estaba en el banco aquel día en Granada. No fue capaz de enderezar al equipo y salvarlo. Era obvio que el rumbo era de colisión y acabó siendo la crónica de un drama anunciado.

Y aún hay más: el curso pasado un gol de Baptistao en el 91' puso las tablas en el Llevant-Espanyol en Orriols y fue el detonante de la destitución de Muñiz y la llegada de Paco López, que resucitó completamente al equipo en once partidos.

Cada uno con su estilo, Muñiz y Rubi son entrenadores tozudos, que van con su idea hasta el final, poco flexibles para adaptarse a las circustancias y dar un golpe de timón cuando las cosas no funcionan. López también es así. Rubi ha aprendido rápido: ascendió al Huesca por primera vez en su historia y está firmando una campaña muy digna con los pericos. No tanto Muñiz, cesado en el Málaga, ni López, que sigue empecinado en su once de toque, absolutamente frágil y vulnerable en defensa. No hay otro equipo en Europa que juegue con 3 centrales y 7 futbolistas ofensivos. Ni el inventor del jemecismo se atreve a tanto.

El Llevant no tiene un problema de zagueros (que también); lo tiene de sistema defensivo. López apostó todo al toque y no le salió bien: funcionó en algunos partidos pero fracasó en la mayoría.

El Llevant está ahora mismo sentado en una ruleta rusa. Que nos salga bien y nos sonría la fortuna en al menos dos encuentros, aunque tal vez hará falta algo más. Y que hoy sea uno de ellos.

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