El Levante UD cayó derrotado por la mínima en el Camp Nou en un partido en el que pudo haber salido goleado, si nos atendemos a los primeros 45 minutos, pero que pudo (y tal vez mereció) empatar en el segundo tiempo.

Los granotes llegaron al Camp Nou como un simple invitado a la fiesta que ya tenía preparada el FC Barcelona para celebrar la Liga. Sin embargo, estuvo a punto de abortar el alirón culé. Finalmente, Messi, y la falta de encierto de los delanteros levantinistas en los últimos metros, decidieron el partido a favor del FC Barcelona.

El partido empezó con sorpresa en los dos onces titulares. Valverde dejaba a Messi en el banquillo, mientras que Paco López hacía lo propio con Morales. Sin sus jugadores franquicia, parecía que ambos equipos estaban incómodos sobre el césped, desconcertados al no tener su referencia ofensiva.

Sin las dos principales estrellas, otros dos jugadores emergieron como principal sustento para su equipo. Coutinho para el Barça y Aitor para el Levante UD. El meta vasco paró todo lo que le llegó y sacó de quicio al brasileño, sobre todo con una gran estirada a un libre directo que Coutinho encañonó.

Finalmente, se llegó al tiempo de descanso con el 0-0 inicial. En el descanso, tanto Valverde como Paco López se vieron obligados a echar mano de sus capitanes. Así pues, los segundos 45 minutos ya tuvieron a Messi y a Morales sobre el campo.

Un cuarto de hora tardó Messi en inclinar la balanza. Avisó un par de veces antes del gol, pero en el minuto 62, en una jugada en la que cualquier otro jugador del planeta se habría topado con la defensa, Messi recortó y embolsó el belón dentro de la portería. 1-0 y liga ganada. O eso pensaba el Camp Nou.

Más allá de acabar con la resistencia granota, el gol espoleó al Levante UD, que pudo empatar en la jugada siguiente. Ter Stegen le ganó el mano a mano a Mayoral y, en el saque de esquina posterior, evitó otro gol olímpico de Campaña.

Quedaban más de veinte minutos y el Levante UD estaba desatado sobre el Camp Nou. Aún más clara la tuvo Morales, con otro mano a mano que envió por encima de la portería del Barça. Valverde sacó a Busquets para frenar el vendaval, pero aún tendría una ocasión más el Levante UD, en las botas de Bardhi. El tiro del macedonio se estrelló en el palo y, con él, las esperanzas granotes de puntuar en el Camp Nou.