Las peñas del Levante UD perparan un cálido recibimiento al equipo granota para el partido del sábado (13.00) contra el Rayo Vallecano. Un encuentro decisivo para ambos en la conquista de la permanencia. Para fortuna de los locales, su técnico, Paco López, ya tiene experiencia en este tipo de encuentros. En su llegada al club en marzo de 2018, el entrenador valenciano debutó con un triunfo en Getafe que evitó que el Levante cayera a la zona de descenso. Dos semanas después repitió victoria ante Las Palmas, rival directo por la salvación, gracias a un gol de Campaña en el minuto 87 que dejó al equipo prácticamente salvado.

Ya en esta temporada, Paco López ha atravesado su peor etapa en el Levante. El técnico salvó su primer «match ball» en septiembre, tras cuatro derrotas y un empate, imponiéndose al Alavés por 2-1 en casa. El segundo, hace a penas una semana, fue contra el Real Betis, al que venció con un holgado resultado de 4-0.

La victoria llegó con el técnico más cuestionado que nunca y sirvió para que el equipo sumará 37 puntos, saliendo así del descenso, y dependiera nuevamente de sí mismo para la salvación. De vencer al Rayo Vallecano, el equipo madrileño quedaría prácticamente sentenciado al descenso y el Levante daría un paso de gigante hacia la permanencia. Si además los de Paco lópez vencieran al Girona en Montilvi se colocarían con 43 puntos, fuera del alcance del Rayo y con la diferencia de goles a favor sobre el conjunto catalán.

Vuelven Postigo y Cabaco

La plantilla volvió al trabajo ayer. Paco López contará de nuevo con los centrales Erick Cabaco y Sergio Postigo, recuperados de sus problemas musculares. A la baja de Doukouré, lesionado de la rodilla para lo que resta de temporada, se puede unir la de Morales, que ayer se retiró lesionado del entrenamiento. Sufrió un doble esguince de tobillo que no le dejará probarse hasta el viernes.