Final dramático el que se avecina en la lucha para lograr la permanencia. Si el sábado el Levante cumplía - igual que el Celta- ganando su encuentro contra el Rayo, las derrotas de Girona y Villarreal ayer frente a Getafe y Real Madrid, respectivamente, cobraban todavía más fuerza tras el triunfo del Valladolid, por la mínima, en el José Zorrilla ante el Athletic. La zona baja se aprieta en tres puntos y las dos jornadas ligueras que restan serán auténticas finales de cara a conocer quién acompañará a Huesca y Rayo a la categoría de plata del fútbol español.

El Celta, líder de esta particular y peligrosa pelea, superó al Barcelona en casa (2-0), un triunfo que le permite colocarse con la mágica cifra de los 40 puntos que este año parece que no será suficiente para lograr la salvación. Sin embargo, su calendario es, a priori, uno de los más asequibles. Esta misma semana, los de Fran Escribá se enfrentarán a un Athletic que, pese a que ha perdido el acceso directo a la Liga Europa, todavía puede entrar en competición europea si acaba séptimo, posición que ocupa actualmente con cierta comodidad. A continuación recibirá en casa al Rayo, que ya no se jugará nada.

Otro que tiene un calendario factible es el Villarreal. Con 40 puntos en su casillero, si en esta jornada que viene superara al Eibar, el submarino certificaría una más que sufrida permanencia. En caso contrario, tendría que jugarse todo en el Coliseum con un Getafe que, tras la victoria ayer del Valencia y con el Sevilla aún a tres puntos, puede estar jugándose su clasificación para la Liga de Campeones la próxima temporada.

Girona-Levante, choque vital

Sin duda el encuentro que marcará gran parte de la batalla final por mantenerse en Primera será el que disputen Girona y Levante este fin de semana en Montilivi. Ambos conjuntos llegarán necesitados de un triunfo balsámico que en caso de que fuera granota hundiría casi definitivamente a los catalanes. En caso contrario, los levantinistas se jugarían la vida ante su afición frente a un Atlético ya segundo, un hueso que siempre conviene evitar pese a las circunstancias.

Por último, el combativo Valladolid se jugará una nueva bola de partido en Vallecas. Una victoria, sumada a una derrota del Girona, mantendría a los de Sergio una temporada más en Primera, mientras que si los vallisoletanos empatan o caen en la visita madrileña, se lo jugarían todo ante un Valencia que, si no falla, puede estar jugándose en una última jornada de infarto su presencia en los bombos de la Liga de Campeones. La pelea encarnizada por evitar el descenso continúa y solo uno de los contendientes no saldrá victorioso de ella.